Miguel Ángel Jiménez Blanco trabajó hombro a hombro con las cientos de personas que reclamaban los cuerpos de sus familiares desaparecidos en el estado de Guerrero. Aquí 43 estudiantes desaparecieron en una especie de trama delincuencial y corrupta el 26 de septiembre del año pasado.
El activista, que estaba muy comprometido con la causa social y el esclarecimiento de los crímenes, fue encontrado muerto a tiros en su propio taxi que se encontraba estacionado en la carretera que une la Ciudad de México con Acapulco, a la altura del pueblo de Xaltianguis.
Jiménez Blanco era jefe de la policía comunitaria del poblado y manejó las brigadas de familiares que excavaron, con sus propias manos, decenas de fosas clandestinas en la búsqueda de sus muertos.
Su trayectoria
En el 2013, fundó la policía comunitaria de Xaltianguis como respuesta a las frecuentes denuncias de los pobladores sobre los delitos cometidos por el crimen organizado.
Tiempo después de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en Iguala, el municipio lo designó como líder en el grupo que se encargaría de apoyar la búsqueda de las víctimas.
Hasta hace un tiempo, antes de su muerte, manejaba la búsqueda de más de 300 desaparecidos en Guerrero, un lugar muy peligroso sobre todo en los últimos tres días, donde nada menos que quince personas murieron en uno de los fines de semana más sangrientos del estado.
Según las autoridades del Ministerio Público, la gran mayoría de los asesinatos ocurrieron en Acapulco, el lugar que registra más investigaciones por homicidios con 1982 casos en los últimos tres años.
El fiscal general de Guerrero, Miguel Ángel Godínez, señaló que la responsabilidad de los asesinatos correspondían a las rivalidades de las diferentes bandas selectivas. Las víctimas serían, a su parecer, resultado de los ajustes de cuentas.
Los desaparecidos en todo México superan los 20.000.
El cementerio de Iguala
El pasado diciembre, Jiménez dio una entrevista a la BBC en la que aseguraba que los cerros de Iguala eran un gran cementerio. Indignado por la inacción del estado, recorrió el mismo las montañas de Guerrero buscando cuerpos y nuevas pistas.
Los otros desaparecidos
"Los otros desaparecidos de Iguala" es un grupo que ayudó a fundar Jiménez y que se reúne todos los domingos para buscar los restos de cientos de seres queridos.
Desde que empezó, el comité ha ayudado a encontrar 129 cuerpos que han sido oficialmente entregados a las autoridades para su debida identificación. Sin embargo no llega ni a la mitad del total de los 300 desaparecidos que se están buscando en la actualidad.
David Cienfuegos, secretario del gobierno de Guerrero, afirmó que este gran número se debe a que las familias guardaron silencio durante muchos años por temor a las represalias:
"En la última década en Guerrero ha habido pocas denuncias porque las familias están asustadas. Temen que la propia policía esté involucrada en las desapariciones".
Las reacciones populares
La conmoción por la muerte de Miguel Ángel Jimenez es una realidad en el pueblo de Xaltianguis.
Al respecto, "Los otros desaparecidos de Iguala" publicó en su Facebook un emotivo post:
"El mago de Oz, que ayudó a las familias a tener valor y salir a buscar a los cerros, que Dios te tenga en su gloria fuerza y fortaleza a tu familia. Y que la semilla que sembró en los que salen a buscar a su familiar no los paralice el miedo".
(Foto de cabecera: excelsior.com.mx)