El fujimorismo siempre nos sorprende. Hace unas semanas Cecilia Chacón hablaba sobre el transfuguismo. Ahora le tocó el turno a Luisa María Cuculiza. Y es que la parlamentaria de Fuerza 2011 ha salido a defender enérgicamente la dignidad de la mujer peruana al criticar nada menos que la letra de una canción del grupo Corazón Serrano.

"Esta canción que dice sácame la vuelta pero no me dejes es una porquería. ¿Qué es esto? Esa canción no debe ser nunca más cantada", ha dicho en entrevista con Canal N. Escúchenla ustedes mismos.

No puede sino causarnos sorpresa las palabras de la congresista Cuculiza. Pues es irónico que esta indignación provenga de una parlamentaria que forma parte de un partido político que no respetó la dignidad e incluso violó el derecho de miles de mujeres en el Perú.

Pues bien, ya que la congresista ha pedido que esta canción no deba ser "nunca más cantada", nosotros le proponemos a ella que nos ayude a decirle a la población que estos hechos que verá a continuación tampoco sean olvidados en nuestro país. ¿Qué les parece?

Las esterilizaciones forzadas

El hecho de que 200 mil mujeres, la mayoría de ellas quechuahablantes, hayan sido esterilizadas sin su consentimiento como parte de una política de Estado durante el Gobierno del presidente Alberto Fujimori es, sin duda, un tema que nunca se debería olvidar y que el pasado julio Diario16 se encargó de recordar con la publicación de unas imágenes y documentos de las esterilizaciones ocurridas en los centros de salud de las localidades de Ayabaca, Querecotillo, Tambo Grande y Las Lomas.

Cabe señalar que el fiscal Luis Landa ha ordenado hace unos meses reabrir una investigación sobre este caso. Actualmente se espera que con la información de Diario16 se identifique y denuncie a los médicos que participaron de este hecho. Y, claro, que se haga justicia a las víctimas.

El encierro y maltrato a Susana Higuchi

En 1992, Susana Higuchi denunció que familiares de Alberto Fujimori robaron ropa donada procedente de Japón para los necesitados del norte peruano. Luego de ello, a la entonces Primera Dama se le privó de su libertad. Poco tiempo después Susana denunciaría que había sido víctima de torturas.

Por entonces, la hija de Alberto Fujimori, Keiko no se mantuvo al lado de su madre, ella prefirió mantenerse al lado de su padre y de su poder. Pero como dicen que el amor de madre es incondicional, Susana reconstruyó la relación con sus hijos.

Definitivamente, este es un hecho de la historia que tampoco debería olvidar la congresista Cuculiza. Y nosotros tampoco.

Las mujeres de Anfasep

En 1983 un grupo de madres que buscaban a sus hijos desaparecidos durante el periodo de guerra interna fundó la Asociación Nacional de Familiares de Secuestrados, Detenidos, Desaparecidos en Zonas de Emergencia (Anfasep).

Durante años, esta asociación se ha encargado de reunir a los familiares de las víctimas de violaciones a los derechos humanos en su mayoría de la región Ayacucho para buscar justicia. Este documental retrata muy bien su labor.

Como se sabe, la violencia política no solo provino de los grupos terroristas sino también de las fuerzas militares. Sin embargo, a pesar de que el Gobierno peruano ha pedido perdón por esos crímenes de Estado, hay quienes no desean creer que esto haya ocurrido.

Por ejemplo, el congresista fujimorista Carlos Tubino, quien en abril de este año protestó en su cuenta de Twitter por una escultura que vio en el Museo de la Memoria Anfasep, ubicado en Ayacucho. Aquella vez, el parlamentario desacreditó la labor de la Comisión de la Verdad y Reconciliación.

Esperamos que la congresista fujimorista Luisa María Cuculiza también nos ayude a difundir estos casos. No solo para que no vuelva ocurrir sino para decirle a las nuevas generaciones lo que un Gobierno no debe hacer con la dignidad de las mujeres en nuestro país.