Después de los terribles hechos acontecidos en México que ponen en peligro la libertad de expresión del gremio periodístico, un nuevo caso se reporta en la pequeña ciudad de Camocim, donde un reconocido locutor de radio fue asesinado, nada menos que en plena emisión de su programa. 

El crimen aconteció el pasado jueves en los estudios de Radio Libertade FM y provocó una gran conmoción no solo en las inmediaciones del medio, sino también entre los radioescuchas ya que Gleydson Carvalho se encontraba transmitiendo en vivo al momento del tiroteo. 

Según la policía los dos sospechosos se hicieron pasar por anunciantes para entrar en la emisora. Posteriormente irrumpieron en el estudio donde se encontraba el periodista, le dispararon tres veces y se dieron a la fuga. 

Carvalho fue trasladado al Hospital Deputado Murilo Aguiar, pero no sobrevivió a las graves heridas que sufrió tras el atentado. Al respecto, el municipio de Camocim publicó en un comunicado de prensa en su web:

"Hoy silenciaron una de las voces más importantes de nuestra región, de una manera trágica e innecesaria". 

Cabe señalar que Carvalho, a los que muchos llamaban Amigão (amigo en español) era reconocido ante el gremio y la ciudadanía por denunciar actos corruptos de diversos políticos. Por estas acusaciones, fue víctima de amenazas por las redes sociales. 

Un técnico de sonido dio fe de su espíritu periodístico:

"Decía en directo que era amenazado y que no tenía ningún miedo. Yo siempre le pedía que no actuase así".

Brasil, un escenario peligroso para los periodistas

Cabe señalar que Brasil es el tercer país más peligroso para ejercer el periodismo después de México y Colombia, según el último informe de la organización internacional Reporteros Sin Fronteras (RSF). 

En marzo de este año, dos hombres asesinaron al periodista de radio Gerardo Ceferino Servian Coronel, en una pequeña ciudad en la frontera de Brasil con Paraguay. Servian había trabajado en diversas emisoras locales y era presentador de un programa de noticias 

Tiempo después en el mes de mayo, Djalma Santos da Conceição, un reportero radial de 54 años que investigaba el asesinato de una joven en Conceição da Feira, también fue asesinado. Las amenazas que recibía eran tantas que se vio obligado a usar chaleco antibalas. A pesar de eso, nada impidió a los asesinos, torturarlo y silenciarlo. 

Pocos días después, al sudeste de Brasil fue encontrado el cadáver decapitado del bloguero Evany José Metzker de 67 años. Este publicaba en su blog "Coruja do Vale" una serie de crónicas donde denunciaba actos de corrupción local. El sindicato de periodistas atribuyó el crimen a una investigación de Metzker acerca de la prostitución de menores en Minas Gerais. 

Después de estos hechos la ANJ, Asociación Nacional de Diarios, afirmó que existía un "clima de impunidad" con respecto a los ataques en contra de periodistas en el país. 

Cabe resaltar que entre el 2000 y el 2014, 38 periodistas fueron asesinados en Brasil por temas relacionados a su profesión. Muchos se encontraban realizando investigaciones con respecto al crimen organizado, violaciones de derechos humanos y corrupción, al momento de su muerte. 

(Foto de cabecera: granjahoje.com)