“Aquí estoy, a mis 92 años, todavía ando, hasta cuando las fuerzas me den”, me dijo José Matos Mar el 2 de febrero del año pasado, durante la clausura de la exposición temporal 'Desborde Popular. El Perú Moderno de José Matos Mar'. “Los jóvenes que han venido a ver esta muestra han podido conocer los orígenes de la Lima en la que viven. Una ciudad que se desbordó y que se convirtió en el reflejo de lo que es el país”, agregó luego de mostrarme una foto de la primera invasión en el cerro San Cosme, en El Agustino.
Y en efecto, los jóvenes –entre ellos algunos incipientes estudiantes de antropología y sociología– que vi aquel día quedaban sorprendidos de ver cómo era la Lima en la segunda mitad del siglo XX. Las imágenes mostraban a migrantes que buscaban mejores condiciones de vida en la capital, a la vez que la transformaban. La Lima de los 'señores' comenzaba a desbordarse.
"Matos Mar es el primer antropólogo peruano que se dedica a la antropología urbana y el primero en llamar la atención sobre el fenómeno de las 'barriadas' (así se llamaban originalmente) y su dinamismo, lo que al final de cuentas también le ayudó a forjar el concepto político sociológico del desborde popular... El Perú de hoy es un lugar muy diferente al que cuando, cual curandero, José empezó a leer las entrañas del cuy peruano para diagnosticar al país sus males. Acertó algunas veces y cada vez que lo hizo, cambió al país y la manera en la que nosotros los peruanos nos vemos y nos entendemos", Enrique Meyer sobre Matos Mar.
Este famoso antropólogo ha fallecido, y su legado trasciende las ciencias sociales. “Migrar a las ciudades en la mayoría de los países latinoamericanos fue únicamente una meta y sólo para el Perú tuvo connotaciones mucho más trascendentes, porque no fue solamente un fenómeno de trasvase poblacional de la provincia serrana y amazónica a las ciudades de la región moderna de la costa sino un desborde del Otro Perú, un gran conglomerado pluricultural, provinciano, multiétnico, mayoritario y discriminado que como una revolución cultural trastocaba las pautas institucionales y organizativas de un Estado precario en crisis permanente”, señaló.
Las Barriadas de Lima 1957, La reforma agraria en el Perú formaban parte de los syllabus de algunos cursos de las facultades de Ciencias Sociales, pero cuando el Instituto de Estudio Peruanos publicó Desborde popular y crisis del Estado. El nuevo rostro del Perú en la década de 1980, todo cambió en la antropología peruana. No sólo fue un boom editorial (el primer tiraje se agotó rápidamente), sino que fue el primer libro escrito por un antropólogo peruano que fue leído por lectores de diferentes disciplinas y todas las tendencias políticas. “En mis libros digo que el país se divide –socialmente– entre un Perú Oficial y el Otro Perú”, decía.
En este libro Matos contaba los orígenes de la nueva Lima y de la sociedad peruana como consecuencia de la migración andina hacia la capital. Una ciudad conquistada y refundada por migrantes –principalmente– andinos que no solamente 'invadieron' sino que también construyeron o reconstruyeron la historia e identidad nacional. "He sido testigo y protagonista directo de las transformaciones ocurridas desde mi llegada a Lima como migrante provinciano a fines de la década de 1920 y protagonista, después, a partir de 1942 como estudiante y luego como científico social dedicado al estudio del mundo andino, rural, las migraciones y el proceso de cambios ocurridos en el país. Continúo con mi empeño en interpretar la realidad nacional y contribuir a investigarla interdisciplinariamente a fin de que las nuevas generaciones de la universidad peruana participen y acompañen los extraordinarios cambios en marcha con su conocimiento y saber", dijo.
"La provincia, el Otro Perú, al hacerse presente en las ciudades alteró y cambió los patrones culturales y sociales que encauzaban a la reducida sociedad nacional transformándola y dando origen a cambios estructurales que, cuestionando la autoridad del Estado y el orden imperante derrumbó el rostro tradicional y criollo del mundo urbano del Perú Oficial".
El legado del antropólogo coracoreño fue mostrar el proceso de transculturalidad que no solamente vivió Lima sino también todo el Perú, adelantarse a lo que veríamos en las siguientes décadas. Hoy en día vivimos en una Lima avizorada por Matos, y antes por José María Arguedas. "Quienes conocimos a Arguedas y lo escuchamos y tuvimos su influencia no nos sorprendimos con lo que ocurría en la capital, pero sabíamos que nuestra tarea era demostrarle a los poderosos y a los limeños que la realidad era otra, que lo andino estaba en los alrededores y que pronto se mezclaría con lo criollo. Muchos me criticaron, sobre todo economistas, aunque también algunos colegas, pero el paso de los años nos demostró que lo indicado en Desborde popular... no estaba errado. Más bien la realidad desbordó al libro [se reía]", me contaba mientras me autografiaba su última obra, Perú: Estado Desbordado y Sociedad Nacional Emergente.
Sus enseñanzas en aulas universitarias, su gestión en el IEP, sus libros, conferencias, análisis y opiniones siempre nos permitieron conocer ese Otro Perú al que negamos y desconocemos. Él mostró el inicio de una moderna, democrática y diversa sociedad nacional de ciudadanía plena. Una necesaria mirada para comprender al país. Descanse, maestro.
"Profesor en la universidad de San Marcos, por casi 20 años y director del Departamento de Antropología, le dio un giro importante volcándose fuertemente hacia los estudios contemporáneos, hacia procesos actuales de cambio social, hacia un cuestionamiento del proceso de desarrollo, y apertura a la antropología hacia otras tendencias disciplinarias y latinoamericanas. Matos Mar dirigió el Departamento en sus mejores momentos del siglo XX, en los que hubo una expansión de alumnos, oportunidades para los graduados de ejercer la profesión en organismos estatales y en las universidades nacionales. Los alumnos de Matos Mar se esparcieron por todo el Perú y/o se fueron al exterior becados, convirtiéndose en el primer contingente de la nueva ciencia social peruana", Enrique Meyer.
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