Rusia a presentado un reclamo territorial para ampliar su dominio sobre la plataforma continental del Ártico, una zona con abundantes reservas de hidrocarburos. 

El espacio submarino que se demanda es de 1,2 millones de kilómetros cuadrados y se extiende a más de 350 millas marinas desde la orilla.

La postura de Rusia

El país afirma que esta zona es de su territorio y señala que su reclamo contiene datos científicos acumulados durante años de investigaciones en el Ártico.

Además alegan que con el envío de su petición a la Comisión de las Naciones Unidas, se está dando un paso muy importante para concretar los derechos de Rusia sobre la plataforma continental.

Según las normas, la solicitud debería ser tramitada rápidamente puesto que el país ya habría invocado antes a la comisión con respecto al tema a principios de la década del 2000. 

Cabe resaltar que las anteriores reclamaciones rusas por el territorio en disputa fueron rechazadas por la ONU por falta de datos batimétricos que corroboren la voluntad del país.  

El territorio

La cordillera submarina de Lomonósov es, para las autoridades rusas, la continuación de la plataforma continental de Rusia. 

Sin embargo, para la ONU, esta zona no es parte de un Estado, sino que tiene disposiciones especiales. 

A pesar de ello y a favor de Rusia indica que las actividades económicas pueden extenderse más allá de las 200 millas especificadas, si es que la plataforma continental supera estos límites. 

Cabe resaltar que la cordillera submarina Lomonósov tiene una profundidad de 3 700 metros hasta el fondo del océano Glacial Ártico y, según fuentes estadounidenses, podría constituir la cuarta parte de las reservas del hidrocarburos en el mundo. Además de gas y petróleo, también es una buena zona para practicar la pesca. 

La disputa

Estados Unidos, Dinamarca y Canadá son otras regiones que se han mostrado interesadas en el territorio. Asimismo han censurado a Rusia por los métodos utilizados para reclamar su soberanía sobre el Ártico y tienen pensado presentar peticiones parecidas a la ONU. 

Ante ello, la política militar rusa ha aprobado nuevas normativas para defender sus intereses en el Ártico. A la fecha ha establecido varias bases militares en la zona. 

¿Quien dominará sobre este basto y rico territorio?

(Foto de cabecera: proyecto40.com)