Beatriz Catta Preta, la abogada que asumió la defensa de los nueve delatores de Lava Jato por Petrobras, abandonó el caso después de haber recibido amenazas del entorno del presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha.

Según su testimonio, las intimidaciones aumentaron luego de que uno de sus defendidos, el consultor Julio Camargo, le dijera a la policía que en el 2011 se entrevistó con Cunha quien le pidió cinco millones de dólares para que se formalizaran algunos contratos de Petrobras. 

Desde esta declaración, Catta ha recibido muchas más amenazas para ella y su familia, por lo que decidió no solo abandonar el caso, si no también dejar su carrera en derecho y cerrar su bufete de abogados. 

Al respecto, Cunha ha señalado que las presiones vienen por parte de dos diputados de la comisión parlamentaria que sigue el caso de Petrobras. Estos votaron a favor para que la abogada compareciera en el Congreso y justificara los honorarios que estaba recibiendo por parte de sus clientes. La petición fue duramente criticada por la Orden de los Abogados Brasileños (OAB).

Finalmente Catta señaló que Camargo nunca antes había declarado en contra de Cunha pues tenía "miedo" de inmiscuirse con un personaje tan importante. Además asegura que la acusación está correctamente fundamentada con pruebas y documentos que ya han sido otorgados a la policía. 

(Foto de cabecera: i.huffpost.com)