Este viernes la noticia del cobarde atentado de un fundamentalista judío en la Marcha del Orgullo Gay de Jerusalén, desató la indignación de la comunidad LGTBI alrededor del mundo, sino de todas aquellas personas que creen en un mundo con igualdad plena de derechos para todos.
Sin embargo frente al hecho tampoco faltaron las posiciones y comentarios que desde la discriminación y la ignorancia mostraron usuarios en redes sociales, celebrando la agresión o justificándola al culpar a los participantes de la movilización en la capital israelí por 'provocadores'.
Sin considerar medios de otros países, fijémonos únicamente en algunos ejemplos extraídos de la publicación en Facebook de CanalN.
A menudo oímos un argumento por demás ridículo: "nadie se mete con los homosexuales, pero que hagan 'sus cosas' en privado".
Y con ese 'cosas' o 'comportamiento' no se refieren a un acto estrictamente sexual. Basta con reconocer públicamente que uno es gay, lesbiana, o transgénero para que automáticamente reciba el mote de 'provocador'. i lo eres, todo bien, pero no lo digas, no te muestres, ocúltate.
Muchos han justificado el ataque sosteniendo que 'en un país como Israel' te expones a los ataques. Cuánta ignorancia. Y como vemos que los comentarios al respecto se siguen reproduciendo, aquí unos cuantos datos -que puedes encontrar hasta en Wikipedia-, para entender que siguiendo esa línea además de homofóbico, eres un poquito bruto.
1.- Israel respeta la libertad religiosa. Si bien en la práctica se trata de un Estado confesional (más del 70% profesa el judaísmo), se garantiza la libertad plena y la igualdad de derechos civiles a todos sus ciudadanos independientemente de la religión que se tenga. Si bien en la actualidad existe cierta polémica por la denominada 'ley del retorno' y ciertos privilegios que se le da a los judíos en el territorio, esto no afecta los derechos de aquellas personas que se reconocen como no judías.
2.- La marcha fue en la calle. Ninguno de los manifestantes que salieron a la celebración del orgullo gay se manifestó en alguna sinagoga o templo de la ciudad. Recorrieron LAS CALLES de Jerusalén. LA VÍA PÚBLICA. Nadie tiene derecho a reclamar ningún comportamiento a algún ciudadano en la calle si no está cometiendo delito. Y ser homosexual no lo es, así que nadie provocó a nadie.
3.- La homosexualidad es legal en Israel. Desde 1988 no solamente no existe impedimento legal para que una persona se reconozca libremente como homosexual, sino que además se ha ido avanzando progresivamente en el reconocimiento de sus derechos. Existe protección laboral y respecto a los bienes y servicios independientemente de la orientación sexual de sus ciudadanos. El servicio militar, de igual forma, recibe a cualquier ciudadano sin importar su orientación.
4.- Situación de las parejas del mismo sexo. Israel es un Estado que reúne a las tres religiones monoteístas más importantes del mundo: judaísmo, islamismo y cristianismo. Las tres condenadoras de la homosexualidad. Sin embargo, si bien no se reconoce el 'Matrimonio' entre personas del mismo sexo, se les reconoce legalmente a través de la fórmula de la unión civil, que abarca, prácticamente, todos los derechos de una pareja heterosexual unida en matrimonio, incluso, la adopción de hijos.
5.- Parejas homosexuales extranjeras en Israel. Y, por si fuera poco, si bien no está reconocido el 'matrimonio igualitario' para los israelíes, aquellos extranjeros unidos en un matrimonio en países que así lo permiten, tienen derecho a que este sea reconocido como tal en territorio israelí.
Israel cuenta con una comunidad LGTBI en constante actividad. Las marchas y movilizaciones no son una novedad ni nada 'transgresoras' a estas alturas en dicho país. Anualmente en Tel Aviv, Jerusalén y Eilat se realizan festivales multitudinarios que siempre predominan a la oposición de las cabezas religiosas. ¿Por qué? Porque legalmente prima la igualdad.
Por tanto, señalar de la manera más ignorante que lo hecho hoy por las personas LGTBI en Jerusalén fue una 'provocación' que justifica el ataque de un sujeto que claramente parece tener un desorden mental -ya había cometido actos similares y había pasado una larga temporada en prisión-, es vergonzoso. Y no solo porque muestra cuánto se mantiene el discurso de odio impuesto desde religiones que supuestamente predican 'amor al prójimo y respeto', sino también porque deja en evidencia la poca intención de investigar e informarse para no quedar en ridículo hablando de una realidad que no se conoce.
Uno tiene derecho a utilizar la vía pública igual que el resto de ciudadanos. Incluso, trayendo a cuenta un ejemplo local, darse un beso fuera de una iglesia o un templo no es un delito ni una falta de respeto. Nadie lo hace durante una ceremonia religiosa, ni en un altar, así que cualquier reclamo al respecto nace de la intolerancia de quienes siguen negando su homofobia y se amparan en una supuesta libertad de expresión para atentar contra ciudadanos que, siendo como son, no le hacen daño a nadie. En pocas palabras, si no te gusta,no mires, que nadie te está obligando a 'participar'.
Así que ya sabes, si por si acaso este fin de semana en alguna fiesta o reunión hablan sobre lo que ocurrió el jueves en Israel, no quedes en ridículo. Piensa antes de hablar. Lee antes de opinar. Abre la mente antes de atacar.
Consejo de pata.
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