Esta vez se crea una nueva vertiente en el caso del escándalo de la FIFA. Los grandes grupos televisivos de América Latina: Televisa, Univisión, Direct TV Latin America y Torneos y Competencias (TyC); y otros menos populares como Mountrigi Management Group Ltd, se encuentran bajo la sospecha de haber cometido maniobras nada claras para hacerse de uno de los negocios más codiciados del fútbol: los derechos televisivos.

De boca de una fuente muy confiable que trabaja con la nueva encargada de la Fiscalía de Nueva York, Kelly Currie, mano derecha de Loretta Lynch, se confirmó que a la nueva fiscal le preocupa sobre manera esclarecer los senderos retorcidos que vinculan a estas empresas.

En la oficina de Currie se vienen investigando estos hechos de corrupción que en cualquier momento saldrán a la luz. Es por esta razón que los ojos están puestos sobre un hombre clave dentro de la organización de poder de la FIFA: Niclas Ericson. Este personaje es muy cercano a Joseph Blatter y dirige, en la actualidad, FIFA TV, uno de los segmentos más fértiles y controlados por los altos mandos del la empresa futbolística. 

Es importante señalar que Ericson tiene un estrecho vínculo con Alejandro Burzaco (ex Director Ejecutivo y dueño de TyC, detenido en Italia a la espera de su extradición a EEUU) y se sospecha que sellaron más de un acuerdo bajo la mesa. 

Sin embargo, no todo termina allí, Currie también tiene en la mira a Jérome Valcke, el número dos de la FIFA y la mano derecha de Blatter. Actualmente se viene investigando un acuerdo, firmado en el 2010, con la firma de Ericson y Valcke. En él, se ceden los derechos televisivos de la FIFA a todo el Caribe por la irrisoria suma de un dólar.

Por otro lado, otra de las grandes cuestiones que se están intentando resolver es cómo lograron Televisa y Univisión los derechos para transmitir el fútbol internacional. En un principio se descubrió que Mountrigi fue la empresa que comercializó estos derechos cedidos por la FIFA. Luego se reveló que dicha empresa pertenecía al Grupo Televisa. 

Se estima que se trata de una gran pantalla de este emporio empresarial que tiene como líderes a los integrantes de la familia Azcárraga, la denominada "monarquía" mexicana que también posee el 40% de las acciones de Univisión.

Las leyes norteamericanas pueden caer sobre el poderoso Grupo Televisa, pues esta empresa cotiza en el mercado de valores de Nueva York bajo el nombre "TV". Por otro lado, Univisión podría ser intervenido por una de las leyes federales más duras para las empresas que operan dentro del territorio estadounidense: Foreing Corruption Practices Act.

Por su lado, los ejecutivos de Direct TV también se encuentran angustiados, puesto que piensan que podrían ser acusados bajo las leyes más rígidas de Estados Unidos. Su vinculación con TyC es un poco ambigua, sin embargo, poseen el 40% de la empresa manejada por Burzaco y era con esta firma que se negociaba la distribución de los derechos a las demás cadenas de la región.

Otro punto a investigar es el desempeño de la empresa española Imagina en todo este asunto. Se trata del resultado de la integración de dos grupos de comunicación: Mediapro y Globomedia. 

Imagina se dedica a la "gestión de derechos deportivos" y gracias a ello lograron jugosos contratos como los de la Liga Española de Fútbol, la UEFA Europa League, la Liga de Fútbol de Colombia y la Liga de Fútbol de Ecuador. 

Además también es asesora de marketing deportivo, lo que la vincula con Traffic Group, la firma de marketing deportivo brasileña, cuyo propietario, José Hawilla, también está puesto bajo sospecha por la justicia norteamericana. 

Se piensa que la clave para descubrir la culpabilidad de Imagina está en hallar qué labor desempeñó Roger Huguet como director ejecutivo de la firma en los Estados Unidos. Se cree que habría participado en varias reuniones donde se discutieron contratos millonarios. 

A pesar de todas estas pesquisas, la evidencia más importante del embrollo es una grabación hecha a Emilio Azcárraga Jean, el actual presidente del Consejo de Administración de Televisa. En ella le aseguró a los presentes que ya tenía en sus manos los derechos televisivos de los mundiales 2026 y 2030, un escándalo de gran magnitud.

(Foto de cabecera: FIFA)