La historia popular de la animación comienza con Walt Disney, un descuidado y trágico error que se concentra (¡oh sorpresa!) en los Estados Unidos. Además de la animación de pre-Disney que se desarrolló en Estados Unidos, los soviéticos ya estaban haciendo caricaturas a comienzos del siglo XX y los japoneses ya producían increíble animación basada en su folclore.
Sin embargo, la más bella y ambiciosa de las primeras animaciones del siglo pasado tienen que ser las de Charlotte "Lotte" Reiniger, una cineasta alemana que creó exuberantes trabajos, elaborados utilizando stop-motion y siluetas recortadas preciosamente detalladas.
REINIGER, elaborando uno de sus famosos recortes animados.
Aún más impresionante es que sus películas no son cortometrajes, sino películas completas. Estas verdaderas obras de arte, fueron hechas diez años antes de la Blanca Nieves de Disney, generalmente reconocida como la primera película de animación.
A continuación puedes ver la obra más famosa de Reiniger Papageno, de 1935, que utiliza la música de la ópera de Mozart, La Flauta Mágica. A pesar de que carecía de los valores de producción de algunos de sus trabajos posteriores, Papageno es la más elaborada en su narración de las aventuras de Papageno en su búsqueda del pajarero para encontrar el verdadero amor.
Las siluetas son un perfecto ejemplo de estilo de corte de Reiniger, que se inspiró en la siluetas de títeres chinos. Usualmente los recortes se superponían contra fondos brillantes monocromos, pero el paisaje y los personajes cuidadosamente cortados también resaltan sobre blanco. La pieza es un cuento de hadas perfecto que combina con maestría el drama, el romance y el humor.
el proceso de fileteado de las siluetas con la ayuda de una caja de luz.
A pesar de su éxito (era muy popular en la escena de vanguardia junto a artistas como Bertolt Brecht y Kurt Weill), la carrera de Reiniger fue más bien esporádica. Siendo de izquierda, el ascenso del Tercer Reich, la obligó a abandonar el país con su marido y colaborador, Carl Koch. No puediendo obtener visas permanentes, la pareja se movió por Europa durante más de diez años, mientras se las arreglaban para crear doce películas, incluyendo Däumelinchen (más conocida como Pulgarcita), Cenicienta, Hansel y Gretel, y en 1955 una nueva versión a colores de Hansel y Gretel.
[Vía: Dangerous Minds]
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