Golpeado por sus propias palabras. José Antonio Gómez, actual ministro de Defensa del gobierno chileno, señaló en el 2013 que a "Bolivia había que darle una salida a mar, incluso con soberanía". 

En ese año era candidato presidencial del Partido Radical. Sus palabras con el vecino país fueron bastante amables:

"Si logramos tener una salida de Bolivia que sea colindante con Perú, creo que no habría problema y solucionaríamos un gran problema de un pueblo que es hermano".

Estas declaraciones fueron recordadas por su par boliviano, Reymi Ferreira, a través de un 'tuit':

Evidentemente, lo escrito por Ferreira le causó más de un dolor de cabeza al titular de Defensa chileno, y por extensión, al renovado gabinete nombrado por Michelle Bachelet para superar las crisis política que se vive en el vecino país, porque, como se sabe, tanto Bolivia como Chile está enfrascados en un contienda jurídica en La Haya en torno, precisamente, a la posibilidad de que el país altiplánico tenga una salida a mar.

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Como era de esperarse, Gómez tuvo que 'desmarcarse' de lo que dijo hace dos años en El Mercurio.

"Lo que voy a hacer es lo que corresponde a las políticas del Gobierno. El Gobierno en eso ha sido claro y preciso, en términos de que lo que hemos dicho es que hay un camino que no tiene mar con soberanía. Por lo tanto, ése es el camino que voy a seguir, como corresponde al ministro de Defensa, con las directrices que el Gobierno me ha manifestado".

El canciller chileno, Heraldo Muñoz, también salió en su auxilio:

" [...]no incomoda para nada, porque la política exterior es una sola, la fija la Presidenta, me corresponde a mí implementarla a través de la Cancillería y todas las autoridades se alinean detrás de esas posiciones de Estado y lo que se haya dicho en el pasado francamente no es relevante". 

No cabe duda de que el gobierno de Bachelet vive sus 'horas más difíciles'.

[Foto de portada: Congreso de Chile]