Cuando en mayo del 2015 los agricultores del Valle de Tambo marchaban contra el proyecto minero Tía María, salieron, como es costumbre, algunos "especialistas" a señalar la supuesta necesidad extrema de la minería en el Perú. Uno de ellos fue el economista Pablo Bustamante, director de Lampadia, quien señaló que si la mina de Southern Copper no se llegaba a ejecutar nos pasaría algo muy grave a todos los peruanos. En un debate en Canal N con el sociólogo Nicolás Lynch, Bustamante dijo que si Tía María no se llegaba a ejecutar nos volveríamos "sub-humanos".

"El proyecto es limpio. De ninguna manera podemos dejarnos engañar por los mitos que se están creando en el Perú. Somos un país minero. El Perú necesita explotar sus recursos porque se nos viene la tercera revolución industrial, porque se nos viene con un montón de desempleo. La minería por cada puesto directo que genera crea 9 puestos más. No podemos quedarnos como subhumanos, la tecnología nos permitiría vivir hasta los 120 o 150 años. Necesitamos desarrollo".

Nos preguntamos, ¿qué son los subhumanos? Y encontramos que es una palabra que usaban los nazis para referirse a los judíos y a otros sectores de la población que ellos consideraban "inferiores".

También encontramos una película llamada subhumanos, suponemos que Bustamente la debe haber visto y se imagina que si Tía María no va, los peruanos terminaremos así:


Ahora, el economista Pablo Bustamante ya debe estar un poco más tranquilo, ya que el Ejecutivo otorgó licencia de construcción de la mina y el Gobierno ha descartado anularla, como piden autoridades y dirigentes de la provincia de Islay (Arequipa). Cuando señaló esa necesidad extrema de la minería, ya habían muerto cinco personas por el conflicto socioambiental Tía María.


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(Foto de portada: Carlos Zanabria / Servindi)


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