Indignante. Un exreo acosó a un menor de 14 años en las calles de Barranco. El afectado denunció el hecho ante Serenazgo y la Policía, y actualmente el caso se encuentra en el Ministerio Público.
La fotoperiodista Flor Ruiz cuenta el caso de su hijo, quien fue acosado por el exreo Saúl Mitchel de la Torre Cárdenas (37). El lunes 23 de marzo, el hijo de Ruiz salió de su casa en Barranco rumbo a clases. A una cuadra, se acerca de la Torre, quien en reiteradas oportunidades le da su número telefónico, lo persigue y le dice para citarse. Después de alejarse, el menor se acercó a una caseta de Serenazgo para denunciar el hecho. Superado el incidente ocasionado en la Comisaría cuando un suboficial dijo que no podía detener al acusado porque no tenía DNI, el caso ya está en manos del Ministerio Público.
A continuación, compartimos el testimonio de Flor Ruiz, quien en su cuenta de Facebook resalta: "ayer fue mi hijo, que no le pase al tuyo".
"4 y 45 pm, Barranco, lunes. Mi hijo de 14 años sale de la puerta de casa y a pocos pasos un sujeto se le acerca y empieza a hablarle. Le dice "tú eres amigo de Erick, de la cabina internet del DragónFans de allí vengo”. “No sé quién es no lo conozco”, le responde. “Sí, mira yo te conozco, por qué no nos conocemos, nos llamamos, mira apunta mi número de celular”. Y mi hijo piensa: ”ah este es un acosador, un pedófilo”. Camina más rápido para zafarse, el sujeto le sigue hablando “pero apunta mi número, este es mi número grábatelo”, y se lo repite tres veces, la última, insiste le dice ”ya repítemelo ya lo grabaste?”. Mi hijo le responde un número cualquiera, el sujeto le dice ”mejor lo escribo, no, no, mejor mira aquí está mi número en la recarga” y le da un papel a mi hijo con el número de celular, mientras toca la mano de mi hijo que se aleja. El tipo le sigue insistiendo y le dice “pero llámame”, “ me vas a llamar”. Mi hijo piensa indignado como se zafa de ese pedófilo, no le dice nada. A lo largo de una cuadra, el sujeto ha estado al lado de mi hijo, caminando a su lado, desvía su camino y mi hijo que iba a una clase lo primero que piensa es buscar un Serenazgo, denunciar el hecho y que lo capturen, pues el sujeto lo volvería a esperar o acosar.
Desvía su camino frente al estudio 4 en la caseta de Serenazgo, tranquilo en medio de lo que puede cuenta lo sucedido y muestra el papel con el teléfono del sujeto. El Serenazgo ubica rápido a efectivos de la división Terna de la Policía para capturar al sujeto. Le dicen a mi hijo que llame al celular del sujeto. Mi hijo colabora, lo llama, lo cita en el malecón Paul Harris con el pretexto de que tenía que ir a casa de una tía y que le falta para el pasaje. El tipo le dice que ya, "nos encontramos en tal lugar". En el malecón, el sujeto se sienta al lado de mi hijo, se pone dos tipos de lentes oscuros, se los cambia, mira a mi hijo de pies a cabeza, su rostro, sus piernas, sus brazos, con sus lentes oscuros, le dice a mi hijo que se vuelvan a ver, en las cabinas, así se harán amigos. El malnacido le dice que tenía una pareja, un chico como mi hijo, de su edad, que se veían, se citaban en las cabinas, iban a la playa abajo a hacer barras, que se veían, pero que ya no, porque el chico se fue de viaje, le preguntaba si le gustaban sus brazos, si era bonito, etc. Le toca la mano a mi hijo por segunda vez, inclina su cuerpo hacía adelante, hacía atrás, sentado al lado de mi hijo. Se contornea, le muestra música en su celular, la pone en volumen alto, allí mi hijo se aleja del lado del sujeto y se acercan los efectivos Ternas vestidos de civil y lo detienen. Llegan en dos unidades. Los serenos, los ternas, mi hijo y el malnacido van a la comisaría de Barranco.
En la comisaría, el suboficial de primera Cayo Limaymanta encargado de la sección de delitos y de recepcionar las denuncias escucha a mi hijo, quien está acompañado de los Serenos y los Ternas quienes sienten que se hará justicia. Limaymanta dice que el sujeto no tiene DNI, que no lo puede detener, que no ha habido “consumación del delito” y que eso no tipifica bien, que no lo pueden detener, que mi hijo parece decir cosas no ciertas, y que no puede detener al sujeto, que quién es el Serenazgo para detener. Me llama a mi celular uno de los serenos, yo estoy en el centro de Lima, me cuenta lo sucedido, que llegue rápido porque siempre es así, que para que tanto esfuerzo si siempre ningunean lo que hacen los Serenos. En la comisaría, veo a mi hijo que está tranquilo, pero indignado porque quieren soltar al sujeto.
Y como siempre pasa solo me empiezan a hacer caso y a tratar “diferente” después de previas llamadas que hace un amigo General Dinincri al Comisario, jefe del a comisaría, y de mi gran amigo de policiales del diario La República, al mismo jefe de la comisaría, y de saber que trabajo en prensa y que tengan mucho cuidado en tratar bien el caso. Claro, a estas alturas, Limaymanta quiere rectificar el hecho, y ser él quien tome el atestado a mi hijo.
Converso con el comisario Ramos, el jefe de la comisaría, con 4 meses en el cargo,expongo mi indignación por el procedimiento y me dice que “ es un error de personas no de la institución”. Le digo " si el responsable de abrirme la puerta de casa me ningunea y tira una patada qué delito se va a sancionar si siempre se actúa así”. Me cuenta que en lo que va del mes, se han registrado cuatro casos de violaciones a menores de edad en Barranco, y que es sabido que la gran mayoría no denuncia el hecho. Empiezan a proceder mejor en la comisaría, empieza a ver el caso el técnico Ricse Beingolea. Vienen los serenos que apoyaron y en todo momento acompañaron a mi hijo.
Gracias serenos Miguel Angel Silva Ordoñez, Luis Enrique Acosta Paredes, Edgar Flores Moreano, y sr Andrade Delgado. Los tres Ternas de civil, de 20 y 21 años que capturaron al sujeto me cuentan que no se denuncia el acoso por temor a las represalias, y que no se puede ignorar las declaraciones de un adolescente.
La espera será larga, con mi hermana abogada, insistimos en que no se tome la manifestación si no está la fiscal de familia, pues mi hermana me dice que muchas veces se toma la manifestación pero como no está la fiscal simplemente es como no hubiera pasado nada. Dos efectivos nos dicen no, la fiscal vendrá a las tres de la mañana y mejor de una vez a hacerlo, entonces a volver a meter presión, al rato nos dicen que la fiscal ya llega en 40 minutos. Increíble. A la comisaría llegó mi hijo, los serenos y demás a las 5 y 20 de la tarde. Era la medianoche y recién se estaba tomando la manifestación “corregida”, con fiscal de familia al lado, quien evidente, tenía mejor trato y hacía preguntas exactas y daba tranquilidad a mi hijo.
Mientras sobre la mesa, mi hijo firma su manifestación, al lado están las pertenencias del sujeto: los lentes oscuros, el número de celular que entregó a mi hijo, los audífonos y celular, y un blíster en uso de pastillas Zidovudina retrovirales para enfermos de SIDA, además me confirman que el sujeto ha salido de la cárcel hace un año.
Escucho que el acosador dice a los policías que “ son puras calumnías, mentiras, no ha pasado nada”. Indignada me acerco y le increpo. Salimos y mi hijo por tercera vez me dice que pidió ayuda para que atrapen al sujeto porque sucedió a pocos pasos de la casa, que podría volver, que pensaba que si no lo atrapaban haría lo mismo a otros chicos o peores cosas.
De ir al Ministerio Público y médico legista recién estuvimos en casa a las 4 de la mañana, mi hijo ha dormido mucho, no fue a clases, trata de olvidar y me pregunta varias veces si ese tipo no saldrá, no estará en la calle más.
Saúl Mitchel de la Torre Cárdenas, 37 años, acosador sexual, exreo hace un año libre, portador del VIH, quizá también eres violador, nunca olvidaré tu cara y tu cinismo.
A las 2 y 30 pm trasladaron al sujeto. El caso ha pasado al fiscal titular de la 56va. Fiscalía Provincial Penal de Lima, Richard Saavedra Luján.
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