A qué no imaginas cuál es la última del Papa progre, del que no juzga, del que quiere tratar de forma equitativa y justa a todos, el que dicen que es todo amor, el que dicen que cambiará la iglesia.
Ahora resulta que Jorge Mario Bergoglio (a) Francisco, ha comparado a las personas transgénero con las armas nucleares. Sí, resulta que el inquilino del Vaticano los acusa de 'no reconocer el orden de la creación', asegurando que quienes "manipulan" sus cuerpos son similares a 'Herodes' y 'desfiguran el rostro del hombre y la mujer.
Estos comentarios han aparecido en el libro 'Papa Francisco: esta economía mata', publicado recientemente en Italia y donde hace un llamado a 'salvaguardar el orden de la creación de Dios'.
"Pensemos en las armas nucleares, en la posibilidad de aniquilar en unos instantes un número muy elevado de los seres humanos (...) Pensemos también en la manipulación genética, en la manipulación de la vida, o la teoría de género, que no reconoce la orden de la creación (...) Con esta actitud, el hombre comete un nuevo pecado, que en contra de Dios el Creador", señala en el texto.
"El diseño del Creador está escrito en la naturaleza. (…) Si fracasamos en esta responsabilidad, si no nos ocupamos de nuestros hermanos y de toda la creación, la destrucción avanza", añade también.
O sea, que aquella reunión que el argentino tuvo con una persona trans hace solo unas semanas fue, como casi todo lo que pregona, 'pura pantalla'. Un acto que busca dar la imagen de que la Iglesia Católica cambia, pero que con este tipo de declaraciones reafirma que sigue anclada siglos atrás.
¿Quién es el señor Bergoglio para acusar tan ligeramente de 'destructores' un determinado grupo de personas? ¿Habla solo a sus fieles o pretende acaso que todos los seres humanos acepten la teoría de que 'somos creación' de su Dios? ¿No es gracioso que un personaje que ha decidido no tener descendencia, pregona la necesidad de creer que una paloma fecundó a una virgen y usa aquel eufemismo de vestido denominado sotana, pretenda dar lecciones de genética, 'manipulación de la vida' e inste a respetar lo 'establecido'?
No, señores, el querido 'Panchito' no es el cambio de la Iglesia. Representa totalmente lo mismo con una estrategia de marketing que ya empieza a debilitarse. Pero que desde la alta jerarquía de quienes pretenden seguir teniendo control sobre los cuerpos de todos, se insiste en negar.
Armas nucleares, qué gracioso.
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