Como sabemos, este mes los peruanos nos concentramos en los carnavales. En algunas regiones del Perú, estas celebraciones no solo consisten en lanzar globos cargados de agua (tradición de las zonas urbanas), sino que incluyen grandes fiestas que se viven con música y bailes populares.
La celebración más destacada es, sin duda, la fiesta de la Virgen de la Candelaria en Puno, que empezó hoy con fuegos artificiales, bombardas y una misa, si bien católica, de ese sincretismo que caracteriza la religiosidad peruana. Durante dos semanas, cerca de 200 comparsas ofrecen las típicas danzas del folclor del altiplano, acompañadas por más de 130.000 turistas que asisten a esta gran fiesta.
Pero este año, la fiesta de la Virgen de la Candelaria adquiere más realce debido a la declaración que le hizo la Unesco, en noviembre pasado, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Las autoridades recibirán oficialmente el certificado de esta declaratoria este 2 de febrero y, por ese motivo, celebrarán con más entusiasmo que nunca.
La diablada
Se trata del baile más destacado de la fiesta patronal puneña. Llaman la atención sus vistosas y abigarradas máscaras de diablos, así como las armas y disfraces de ángeles. Aquí se mezcla religión, arte, cultura y juegos de carnavales.
Otras ciudades andinas con larga tradición carnavalesca son Cajamarca, Huamanga, el pueblo costero de Mejía (Arequipa) y la selvática de Rioja.
Cajamarca inició el mes con un desfile del Rey Momo (personaje carnavalesco que también recrean otros países vecinos como Colombia y Brasil) que, acompañado de varias candidatas a reinas del carnaval, se desplaza entre las comparsas de bailarines y músicos por el centro de la ciudad. A mismo tiempo, los vecinos cajamarquinos se entregaban al juego con talco, agua y pintura.
Mientras en las regiones andinas y selváticas la fiesta dura quince días consecutivos, en Lima y otras regiones de la costa estas se suelen celebrar solo los fines de semana.
En la capital, por ejemplo, algunos distritos viven el carnaval recreando las fiestas de yunza que son populares en la sierra y la selva. Los vecinos bailan alrededor de un árbol lleno de regalos o bañan a los desprevenidos arrojándoles globos con agua.
Otros distritos sureños, como Barranco, por ejemplo, realizan el típico carnaval barranquino donde la juventud vive la fiesta con música y pintura.
[foto de portada: salvemosbarranco.blog.com]