Ya sabemos que el Partido Nacionalista Peruano casi no existe. Es la combinación de intereses y nuevas relaciones de su presidenta, la Primera Dama Nadine Heredia Alarcón, y del Presidente de la República, Ollanta Humala Tasso. 

La actual crisis que sufre el nacionalismo se reflejó en el Congreso de la República, cuando varios de sus parlamentarios votaron a favor de la derogación de la llamada "Ley Pulpín" (Ley 30288) desobedeciendo las órdenes de Heredia. Uno de los parlamentarios oficialistas que anunció con anticipación su oposición a esta norma fue Sergio Tejada, quien luego renunció a la bancada Gana Perú. 

Ahora, al parecer, el gobierno ha tomado represalias. El padre del congresista, David Tejada, ha sido despedido por el ministro del Interior, Daniel Urresti, y por el mandatario Humala. Con fecha 29 de enero, se publica la siguiente resolución en El Peruano:

David Tejada se desempeñaba como representante del Ministerio del Interior en el Directorio del Fondo de Aseguramiento en Salud de la Policía Nacional del Perú. Antes,  ocupó el cargo de director nacional de Coordinación y Planeamiento Estratégico (CEPLAN) hasta junio 2012.

Tejada Pardo no es cualquier militante nacionalista. Formó parte de la Comisión Política del partido y en las últimas elecciones municipales fue voceado como precandidato a la Alcaldía de Lima. 

¿Se trata de una venganza desde las altas esferas del gobierno por la renuncia de Tejada hijo a la bancada oficialista? Cuando Humala se enteró de la renuncia del congresista, dijo ante la prensa que en la política peruana hacía falta "lealtad". Tiene razón. Falta lealtad, y él también debería practicarla.

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