En el Perú hay bandas rockeras de muy bien nivel, técnicos que trabajan en el exterior y productores que se esfuerzan porque su trabajo sea rentable, profesional y honesto. El rock en el Perú ha evolucionado y es posible ya hablar de una tradición rockera luego de 50 años. Empecemos por este año que termina ¿Fue el 2014 un buen año para el rock peruano?

Camilo Riveros, director del portal sonidos.pe, plantea que este año ha sido positivo para el rock nacional porque se han producido muchos discos y videos, porque muchas más bandas peruanas han tocado en el exterior y porque ahora hay más prensa dedicada y más proyectos de difusión de lo nuevo que ocurre con bandas rockeras. Camilo dice, sin embargo, que también hay limitaciones, mercados muy pequeños y que la cadena productiva de las bandas no siempre se concreta, “liquidando” a grupos que son buenos pero que fallan en la producción.

Gonzalo Alcalde, guitarrista de Los Protones, también opina en esa línea y dice que si bien en 2014 pudimos ver crecimiento y evolución del rock nacional, todavía hay muchos problemas. Gonzalo dice que hay bandas con muy bien nivel, que el público ha crecido, pero que todavía no se consolida “una cultura de consumo de rock”. Algo así como que hay un montón de gente que escucha bandas peruanas, pero que no las consume con constancia, no va a conciertos, y no compra sus discos.

Veamos qué más ocurrió con el rock peruano este 2014.

1.- el rock celebró bodas de oro

Los 50 años de la mítica “Demolición” de Los Saicos sacó nuevamente a flote el debate de un tema muy discutido. ¿El punk nació en el Perú, y nació con Los Saicos? Más allá de la repetición del mito urbano, lo fascinante de celebrar 50 años de esta canción es que su ruido se adelantó, de una manera u otra, a una serie de bandas que europeas y norteamericanas que llegarían con estos sonidos agrios recién décadas después. Y más que eso, nos permite seguir mirando nuestros orígenes y nuestra propia tradición rockera con ávida curiosidad. 

Justamente, en otra vertiente de nuestra tradición, la fusión y la herencia jipi local, la banda El Polen celebró 45 años de fundación. Desde 1969 hasta hoy una verdadera banda de culto por ser la pionera en mezclar el rock con la música andina.

2.- Lima Vive Rock (¿por última vez?)

Sin duda, los festivales de rock que hemos visto en Lima en los últimos años son la prueba de que sí se puede lograr una audiencia importante para bandas que no tienen rotación en los circuitos comerciales convencionales. Los festivales este 2014 han sido interesantes, de alto estándar y ya no son una excepción a la regla, como en la época década pasada con la labor solitaria de Rock en el Parque o, más atrás, lo que ocurrió con Niño Malo.

En 2014 la tercera edición de Lima Vive Rock, festival gratuito organizado por la MML, fue el escenario más importante para que bandas rockeras puedan mostrarse ante un gran público. “Lima Vive Rock es un festival que busca el enriquecimiento cultural de la ciudad a través de la música, enlazando a los espectadores alrededor de una expresión común: el rock, más allá de géneros y formatos”, proponen sus organizadores.

Reunió a más de 30 mil personas en un esfuerzo por mostrar algo de variedad. Y sí, el público ha crecido, pero no es constante y tiene afición por la repetición. Camilo Riveros cree que “todavía no se diagnostica bien el problema del público. Hay festivales, pero aún falta un público constante, que crea en el trabajo del músico y respete la música para crear una industria sana”. 

Santiago Pillado, músico de El Hombre Misterioso y parte del crew de la web Rocanrol.pe, señala que para esta “industria sana”, hace falta enfocarse en los escenarios medios y en la autogestión: “Hay que pensar en darle al público la experiencia completa del concierto. Las bandas mismas deben organizar sus conciertos en locales medianos. Este 2014 ha habido mucho de eso, pero faltan más locales, más productores que apuesten por estas escenas que se mueven en un montón de distritos”, explica. 

Otro festival que picó alto fue Revolución Caliente, importante también pues logró reunir a las bandas más populares de la escena “under” de los años noventa (ahora son bandas “clásicas”) junto a otras de vocación masiva en un mismo show en el Estadio Nacional, un lugar hasta este año inhóspito para el rock local. 

Otros conciertos grandes para valorar y felicitar este 2014 son Vivo por el Rock (que también propone un cartel que mezcla lo under y “lo comercial” de modo muy efectivo en términos de público) y el Festival Descabellado, que apuesta por construir identidad colectiva presentando a todas las bandas del sello barranquino sobre un mismo tabladillo para celebrar sus 12 años de presencia en el medio

3.- El rock se puso pantalones largos

El Teatro Municipal de Lima fue tomado por el rock. El punk rock de Aeropajitas llegó por primera vez en la historia a este teatro de culto de la capital. La banda apostó por hacer un concierto con un público en butacas, un proyecto ambicioso y positivo. 

Aeropajitas se mandó con 25 canciones para celebrar 20 años de punk rock en un evento que debería estar una postal para el recuerdo y que les valió para homenajear a varios referentes de la tradición subte y reafirmar sus lazos con distintas escenas, invitando a músicos como Ysabel Omega (reggae), Charly Diazepunk (punk melódico), Luis Denegri (Tres al Hilo) y varios músicos de Vieja Skina, Barrio Kalavera y La Nueva Invasión. El Show abrió con la participación de Los Protones y la impecable presentación de la banda Del pueblo. 

Y aquí Los Protones teloneando el show en el Teatro Municipal
4.- Los rockeros tomaron partido

Las elecciones de octubre trajeron consigo "muertos y heridos". Carlos Burgos, candidato tachado a la alcaldía de San Juan de Lurigancho por el partido de Solidaridad Nacional (el de Castañeda), organizó dos conciertos de rock donde participaron las bandas 6 voltios, Contracorriente, Ni voz ni voto, Terreviento y otras. 

Estos conciertos estaban pensados como parte de la campaña proselitista, pero la producción no fue clara en este punto al invitar a las bandas, y la intención saltó a la luz cuando empezaron a circular flyers con símbolos partidarios y fotos de candidatos. Igual ocurrió con eventos del mismo grupo político en otros distritos. En esas condiciones, no pocas bandas desistieron de participar, aunque otras siguieron con el argumento de “soy profesional y toco donde me paguen” o “yo no tengo nada que ver con la política”. Eso disparó una importante discusión acerca de si un músico debe tener y mostrar una posición política. Absolutamente sí.

Esta discusión volvió con fuerza, aunque también con posiciones más establecidas, cuando la banda Contracorriente organizó un festival para grabar un disco en vivo nada menos que el patio de la Casa del Pueblo, fortín histórico del APRA en la avenida Alfonso Ugarte. Algunas de las bandas programadas no se habían enterado, otras si, y una, Aeropajitas, decidió salirse del cartel con un duro comunicado en su cuenta de Facebook. En la discusión, no pocos recordaron a la banda de Macha su participación en conciertos de campaña de Susana Villarán, lo que hizo que muchos otros músicos y bandas que también tocaron en esos mitines saltaran hasta el techo, explicaran sus convicciones y desestimaran la comparación.

5.- El chikipunk se jubiló

La separación de Diazepunk pone fin a la era del punk melódico que alcanzó su apogeo por el año 2007 o 2008. Diazepunk capitalizó con velocidad, potencia y letras melódicas la herencia del punk noventero de Estados Unidos, de bandas como NOFX y Lagwagon y se convirtió en una banda clave para entender el punk peruano moderno. Logró pasar a una nueva década sin el empuje que los caracterizó como primer acto del llamado “chiquipunk”, cuyo gran aporte fue abrir nuevos escenarios y mercados en la periferia rockera de la ciudad. Este año Diazepunk desapareció y los recordaremos siempre como las bandas más importantes de la década pasada.

6. El Rock va a la tele (¿otra vez?)

En julio de 2014 Dolores Delirio hizo un casting en el programa La Banda de Frecuencia Latina. El vocalista dijo que querían “romper el prejuicio de lo comercial”. Salim Vera, cantante de la extinta Líbido fue el jurado que le dio el visto bueno al cover de Soda Stéreo con el que los DD entraron a la televisión abierta.

La polémica, aunque de baja intensidad, también estuvo presente: sí, es difícil romper el prejuicio de formar parte de “lo comercial” o “venderse a la tele”. Dolores fue muy criticada por participar en unprograma de talentos pese a sus 20 años de trayectoria. Al ser eliminados del programa por el mismo Salim Vera, Ricardo Brenneisen, cantante de DD, declaró que aprendieron mucho de las bandas nuevas con las que compartieron en la competencia.

Del Pueblo del Barrio con 30 años de trayectoria, también tomaron el riesgo de ir a la TV. Esta gran agrupación es muy recordada por estar en el soundtrack de "Gregorio", película peruana dirigida por el Grupo Chaski, Fernando Espinoza y Alejandro Legaspi. Ellos se mandaron a participar en La Banda con la conocida canción Hot Stuff de Donna Summer. 

"Algunas personas nos preguntaban qué hace una banda con tanta trayectoria en un reality, en un concurso, expuestos a las opiniones"-reflexionó Ricardo Silva en su presentación en La banda-. "Nosotros nos preguntamos ¿qué hay que perder? No hay que perder nada. ¿Qué hay que ganar? Ganar la oportunidad de estar frente a ustedes, nuestra intención es mostrar no solamente nuestro talento personal, y lo que encierra, nuestra cultura, la música negra, la música andina y la historia que está detrás de eso y a través de la televisión, que la gente pueda interesarse en nuestra cultura original". 



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Así pues, este 2014 se va con cosas buenas y malas, como siempre; esperemos un 2015 con nuevas bandas que dejen todo tocando y productores a todo nivel comprometidos a que las diferentes escenas crezcan y brinden al público la experiencia completa de escuchar rock. 

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