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Organizar conciertos internacionales: una experiencia hardcore

Una entrevista a Gonzalo López, músico productor independiente y fundador de Punk As Fuck, productora que trajo a Perú importantes bandas de la escena punk mundial.

Publicado: 2014-10-26

Punk As Fuck nació en 2007 y fue la productora que logró que las bandas más grandes del punk mundial toquen en Perú: No Use for a Name, Bad Religion, Agnostic Front, Propaghandi, NOFX, Lagwagon, Bane, Less than Jake y otras de más o igual nivel. Se la jugaron para que Perú sea una parada de las bandas más grandes del estilo, algo sin precedentes en el país, marcando una época de conciertos memorables la década pasada en Lima. Aquí la palabra de Gonzalo. 


Foto: NOFX en Lima

¿Qué significa Punk as Fuck para la escena punk peruana?
PAF es la evolución de lo que se hacía en shows locales por varios años. Teníamos una estructura de la experiencia de conciertos medianos en Lima, pero dar el salto a traer bandas fundamentales del punk mundial fue muy difícil. Fue complicado lograr que la gente se amolde al precio de la entrada, que sepan que traer a una de estas bandas es un esfuerzo difícil y caro. Punk as Fuck fue la productora que dio una oportunidad a la gente de presenciar shows de bandas internacionales que jamás pensarían ver acá. 
Empezaron en El Florentino, con conciertos pequeños, con las bandas de los noventa...

Con Metamorphosis en 1998 teníamos muchísimas ganas de tocar en todos lados. Nuestro feeling era sacar toda nuestra energía para soltar la típica frustración juvenil. En esa época nada era rentable, pero se hacían las cosas con puro corazón. El primer concierto que hice fue con Wreck, cuando Metamorphosis presentaba su primer CD en el 2001. Aquí empezó nuestra primera presentación independiente y propia. Teníamos que invertir, separar el local, los equipos, hacer toda la papelería y pegar flyers en toda la avenida Arequipa. Todo empezó con la gente de Anfo (Carlos Zacarías y Contraorden discos), Futuro Incierto, Asmereir, Wreck y las que se sumaban. El "hazlo tú mismo" era la premisa principal. 

Gonzalo tocando con metamorphosis

Luego de esta etapa en la que las bandas de los noventa se consolidaban, vienen conciertos importantes como el "Esto es Harcore" y el "Sudamerica Punk Fest", que parece ser el punto de quiebre en la escena
Se hicieron varios shows que recuerdo con mucho cariño. El "Esto es Hardcore" que hice con César de Asmereir fue en El Averno del Centro de Lima, a fines del 1999. La logística era con afiches, caminar por todo Lima, dejar flyers en bares o pegarlos en la avenida Brasil. Todo era así. Luego vino el "Esto es Hardcore 2", que armé con Carlos de Anfo, por el 2000, y vinieron otros shows de este tipo. Se notaba que estábamos avanzando, pero era chico todavía. 
Fue fundamental entonces traer bandas sudamericanas.
Sí, Pedro Allemant, de Futuro Incierto y el equipo de Amanecer Records, formado por Braulio Soriano y Marco Caballero, fue clave para dar el primer paso y traer bandas sudamericanas de punk y hardcore. Todo inició con un compilado que se llama Grita Sudamérica. Yo fui invitado a formar parte de Amanecer Records justo cuando el proyecto del compilado se estaba forjando.
Y allí viene el Sudamerica Punk Fest.
Claro, fue en el Salón Imperial de Cailloma, un súper show con Eterna Inocencia (Argentina), Fuerza de Voluntad (Chile) y las nacionales Metamorphosis, Asmereir, Futuro Vegapop, Diazepunk y Puramerka. Este es un punto de quiebre para la movida porque la gente más joven empezó a bajar más a shows. La escena fue continuando, fue mi primera experiencia con show internacionales.
En el plano local, ¿qué lugar ocupan los Rock en el Parque?
Los primeros fueron festivales muy importantes para la movida local y el rock nacional, definitivamente tenían otra logística mucho más grande. Javier Chunga es responsable de que la escena haya crecido tanto, y estos festivales eran geniales porque tenían de todo un poco, aunque las bandas independientes de Lima se pegaron más al punk melódico, también había new metal como …Por Hablar o Serial Asesino.  
¿Y cómo se da el paso para traer bandas como NOFX y Bad Religion?
Amanecer Records siempre tuvo la idea de traer bandas de afuera. Por haber hecho ese compilado, la productora logró contactos con bandas sudamericanas, y por eso vinieron Eterna Inocencia y Fuerza de Voluntad. Así, hicimos amistades con productores de Colombia, Venezuela, y como ya se empezaba a usar el MSN Messenger, llegamos a formar parte de una red de contactos de productores o sellos independientes en Sudamérica, tanto así que en nos pasaron la voz de esta gira de MXPX en el 2006, al cual decidimos hacer la producción. Los tour managers de MXPX, dos brasileros, nos recomendaron bandas y de pronto NOFX anuncia la gira sudamericana en el 2006.
¿Cómo entra en esta historia Yolanda Hernández, la pseudo-productora que estafó a NOFX y a cientos de jóvenes? La entrada costaba 20 dólares

Nadie lo sabe muy bien. Todos sabíamos del riesgo porque nadie la conocía y por eso no era muy confiable. Creo que fue a través de un colombiano. 

NOFX hizo un documental con la estafa en Lima

No había permiso para nada. Los managers de NOFX tuvieron que escapar en un camión ocultos porque estaba la policía y no había garantías.
Yo sin saber bien qué estaba pasando, terminé ayudando con la traducción entre la productora y la banda porque necesitaban que alguien convenza a NOFX para que toque al día siguiente. Llegue al hotel y empecé a hablar con Kent Jamieson, el manager de NOFX, un gran tipo, me presenté y le dije que por mi lado ya había estado involucrado en producciones de conciertos punk, y que habíamos trabajado en el show de MXPX. Hasta ese momento no sabía que la producción de este show no tenía permisos, que había pagos erróneos y fallas de logística. Hubo una reunión en el lobby del hotel con Fat Mike, Kent, Yolanda, una persona más y yo, y traduje con la mejor intención para ver si podían tocar al día siguiente.  
Pero eso no iba a pasar. La estafa estaba consumada.

Así es. Yo me di cuenta en el camino. Conocí a Fat Mike y quedamos para almorzar. Como invitados al Perú, yo quería que se llevaran una buena impresión de la escena de mi país, que sepan que acá la gente es amable y de buen corazón. Quedé con ellos para el día siguiente, pero ni Yolanda se apareció, ni hubo plata ni nada. Finalmente fuimos a almorzar con Kent y algunos de la banda para que conozcan Miraflores y ver si podrían volver más adelante. Nos hicimos amigos y me gané un poco su confianza. Cuando volvimos, había un montón de gente afuera del hotel, así que con Charly de Diazepunk volamos a su casa para traer su guitarra acústica y dársela a Fat Mike; es así que él salió a tocar para la gente. Creo que con ese detalle, pese al problema, nos ganamos un poco las vibras de NOFX. Desde ese día, me escribí de vez en cuando con Kent durante tres años, hasta que en el 2009 me escribe y me pregunta: ¿Existe en Perú esta marca de amplificadores? Casi me pongo a llorar. NOFX regresó y toco en Perú en el 2010, fue el concierto más importante y memorable de los que hicimos con PAF. 

En el 2009 PAF ya existía con algunos shows interesantes desde su fundación.

En el 2006, un productor brasilero llevó a NOFX a Brasil y me ofreció un par de bandas. Una de ellas fue IGNITE, gran grupo del hardcore mundial y quería juntarme con gente para hacerlo, pero no conseguí a nadie. En el 2007, este amigo me dice que estaba haciendo la gira de Propaghandi, una de las favoritas de Fat Mike, es así que le escribí a mi amigo Carlos Zacarías (Contraorden Discos), a quién se interesó la idea, y a través de un gran amigo de la época del Florentino conocí a los que serían mis socios y hermanos de Punk As Fuck, Manolo Ramirez y Juan Antonio Rodriguez. Así empezó todo, armando una productora de punk autogestionada, pero con producción de nivel para bandas internacionales, sea del tamaño que sea. La visión era clara, y seguimos adelante con mucho cariño a lo que hacíamos. En el 2009 se une al equipo Mauricio Monard, y así el equipo quedó consolidado. Propaghandi fue nuestro primer show, pero tuvimos en contra lo que había pasado con NOFX y fue muy difícil lograr que sea rentable. 

Propagandhi en Lima

¿Mucha gente desconfiaba?
Sí, fue difícil al comienzo porque nadie sabía nada de la productora. Es difícil empezar un proyecto de este tipo y con poco apoyo lograr hacernos un nombre. El apoyo de la web 23punk por ejemplo fue muy importante en cuanto a difusión. A partir de Propaghandi nos empezaron a ofrecer más shows y lo que vino fue Bane, Agnostic Front, New Found Glory, Comeback Kid, No Use For a Name, Bouncing Souls, Have Heart, entre otros. Muchos shows se hicieron solo con PAF, pero otros -sobre todo los hardcore- vía co-producciones con diversas bandas y amigos de la escena hardcore punk. 
¿Cómo costeaban toda la inversión previa?
Ese es un tema duro porque al inicio era pedir préstamos a los bancos. Nos endeudamos. La pasamos mal en varios momentos. Todo negocio lo haces con sentimiento, pero cuando te das cuenta de que no es rentable vienen los problemas. Hemos perdido dinero muchas veces, pero también logramos ganar o recuperar.
De hecho lo de NOFX fue una buena carta de presentación para lo que vino después.

Totalmente. No Use For a Name también lo fue, que tocaron en lo que es ahora el Toro Bar antes de que Tony Sly muriera. Todas las bandas que trajimos nos elevaron el prestigio, incluso Lagwagon, que fue el último show que hice con la productora. A partir de NOFX, Perú queda como parada fija de bastantes bandas con estilos cercanos al punk.

Y eso que acá no existe industria musical.
El “ABC” de conciertos en Sudamérica es Argentina, Brasil y Chile, que tienen radios de música fuerte, alternativa, además de canales en TV como Much Music, MTV2, etc. En estos países hay industria musical de todo estilo. Hasta bandas de emo, por ejemplo, grandes de Estados Unidos pueden llevar mil a 2 mil personas en Argentina o Chile, cuando acá en Lima no llegan ni a 500. 
¿Cómo manejas eso con las bandas que trajo PAF entonces?
Siempre les dijimos la verdad y por eso no se han logrado un montón de shows, por la oferta. Con el tiempo hemos sido más selectivos. Con Lagwagon el resultado fue azul, al menos. Después de esto yo creo que cumplí mi ciclo con la productora, cuyos socios son mis amigos del alma, y decidí dar un paso al lado. Sentí que eran tiempos de cambio y de preocuparme por temas personales, proyectos y mis bandas que tanto cariño les tengo. 
¿Se puede hacer plata organizando este tipo de conciertos?

No. Es rentable invertir fuerte en las bandas más grandes de punk del mundo: NOFX, Bad Religion o Rancid (que nunca ha venido a Sudamérica). Es igual la situación con el rock comercial grande: Paul McCartney o Red Hot Chili Peppers. Lamentablemente en Perú no hay una industria de rock. No tenemos radios, ni revistas impresas dedicadas netamente al rock y sus vertientes, más allá de algunas cuantas noticias en medios impresos que se dan de vez en cuando. De hecho la movida rockera se ha mantenido siempre viva e informada gracias a medios web alternativos que tienen un gran mérito, 23punk y Audiofobia son aún los más representativos. Hoy en día se han sumado también Conciertos Perú, Sonidos.pe, Heavy Metal Perú y Rocanrol.pe, quienes en conjunto son la fuente principal de información sobre conciertos y lo que ocurre en la escena alternativa nacional e internacional.  Yo creo que depende de todos nosotros en hacer que esto siga caminando, simplemente apoyando y asistiendo a conciertos nacionales e internacionales, comprando el material que las bandas nacionales editan y seguir investigando de lo que ocurre en el rock alternativo a nivel mundial. La vida continúa, la gente madura, pero la pasión nunca debe morir. 

El último concierto de PAF: Lagwagon en Lima


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Escrito por

Jonathan Diez

Periodista


Publicado en

Redacción mulera

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