Si de algo sirvió la polémica surgida a raíz de la prohibición del ingreso de trans masculinos (debidamente registrados) al 13 Encuentro Feminista de Latinoamérica y el Caribe que culminó en Lima esta semana, es que puso el tema a debate con mayor intensidad y con la necesidad de encontrar una solución de cara al próximo evento que se realizará en Uruguay. 

Para esto se formó el Grupo Impulsor de la Participación Trans, entre los que se encontraba la pareja de activistas ecuatorianos que hizo una de las denuncias el fin de semana y activistas de otras partes de la región que sintieron como propia la lucha de evitar cualquier tipo de discriminación en un movimiento que ha buscado siempre la equidad. 

Este grupo impulsor presentó una moción para que se permita el ingreso tanto de trans masculinos como femeninos en el encuentro de Uruguay que se realizará dentro de tres años, y finalmente se consiguió obtener la mayoría de votos necesarios ara ellos. Sin embargo, tal y como lo resume el portal Empodera: 'un pequeño grupo de feministas logró imponer sus ideas contrarias, así que se planteó una medida alterna, que fue la creación de un grupo de trabajo que verá el tema de la participación de las personas trans masculinas'. El grupo quedó así oficialmente instaurado.

¿Se puede considerar una victoria? Por lo menos se ha permitido cuestionar abiertamente las decisiones de quienes creen hasta hoy tener la verdad absoluta de lo que significa realmente ser feminista y ha encontrado disposición para ello en un gran grupo de estas. Por ejemplo, la misma Lilian Celiberti, que encabezaba la delegación uruguaya, señaló tras la elección de su país como próxima sede: "todos los feminismos serán bienvenidos".

"Las feministas vienen luchando por abrir un espacio a todos los agentes de cambio. En los últimos encuentros en Brasil y en Colombia se permitió el ingreso de transexuales masculinos y femeninos, sin embargo, aquí sólo brindan acceso a los segundos. Creen que el feminismo tiene que ver solamente con vaginas y tetas", señaló también Malú Machuca, activista del colectivo #NoTengoMiedo al portal tempus.

Asimismo, es de destacar la participación del denominado Aquelarre de Jóvenes Feministas, que con valentía se manifestaron en pro de un cambio desde las bases mismas del movimiento que permita la inclusión y la no jerarquización, reconociendo que los enemigos no están dentro sino en los sectores conservadores de la sociedad que buscan a toda costa impedir el avance de su lucha.

"Es vital descentralizar radicalmente el feminismo. Construir feminismos no elitistas, descolonizadores, reconociendo e interconectando nuestras diferentes luchas históricas y la multiplicidad de opresiones que nos atraviesan (...) Es importante quitale al feminismo la categoría de genitalidad (...) Estamos en contra del feministrómetro, de que se nos diga cómo debemos ser 'las verdaderas' feministas y cómo se debe hacer el 'verdadero y único' feminismo".

Aquí su pronunciamiento completo:

¿Se podrá ver en un futuro a hombres participando activamente de los encuentros feministas? ¿Aportando ideas y comprometiéndose por convicción con esta lucha? No lo sabemos, pero lo sucedido en Lima esta semana da cuenta que el cambio no está muy lejos.

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