En una columna de Diario Uno, el economista y profesor de la Pontificia Universidad Católica, Pedro Francke, enumera una serie de datos clave sobre el sistema privado de pensiones, extraídos del estudio “Sistema Previsional del Perú: diagnóstico 1996-2013, proyecciones 2014-2050 y reforma”, del Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico (CIUP),

1. El rendimiento real neto para el afiliado es negativo, de -1,91% en los últimos 5 años (2008-2013), considerando el costo de comisiones y primas de seguro.

2. La industria de Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) es altamente rentable, estando varios años encima del 70% (Francke hace referencia a la 'industria' de las administradoras, no a la rentabilidad de las carteras gestionadas).

3. Las AFP el año pasado tuvieron ingresos por comisiones de 1,077 millones de soles. Es decir, a los trabajadores nos descontaron más de mil millones de soles (S/. 1,077´000,000) que no fueron a financiar nuestra pensión o a dotarnos de un seguro, sino directamente a las AFP.

4. La pensión promedio de jubilación en las AFP no llega a los mil soles. La tasa de reemplazo (ratio entre último sueldo y pensión) es de apenas 40%; es decir, al jubilarte tus ingresos se reducen a menos de la mitad.

5. 39,5% del fondo de pensiones es invertido en el exterior por las AFP: 15 mil millones de soles.

6. La cobertura del sistema previsional con la reforma de las AFP ha caído en 12,8%. Era 37,4 en 1980 y ahora solo es 25,7%.

7. En el 2012 y 2013 los trabajadores prefieren la Oficina de Normalización Previsional (ONP) a las AFP: en afiliados mensuales la ONP golea a las AFP por 205 mil a 63 mil.

8. En el sistema de AFP, el afiliado enfrenta un alto riesgo de capitalización de su fondo [N. de R: la valorización del portafolio puede afectar el capital del fondo del aportante].

9. Pensión 65 es una estrategia de inclusión social que ignora que una pensión básica es un derecho humano.

10. La tasa de dependencia del Instituto Peruano de Seguridad Social (IPSS) a fines de los 80 no implicaba la insostenibilidad del sistema de reparto. Era del 7% y ha subido a solo 9%.