Ante el rechazo de distintas organizaciones e incluso la Defensoría del Pueblo, el ministro de Justicia, Daniel Figallo, se vio obligado a referirse a la exclusión de los derechos de las personas LGTBI en el recientemente aprobado Plan Nacional de Derechos Humanos. 

Para Figallo es falso que el documento no contemple ninguna política de protección hacia este grupo de peruanos argumentando que se ha puesto mayor énfasis en la protección de las minorías que normalmente sufren de discriminación, sector donde se encuentra la comunidad gay.

"El principal problema del país es la discriminación, hay una discriminación generalizada en diversos niveles, y contra eso estamos trabajando", explicó, señalando que este plan tiene como uno de sus principales objetivos la visualización de la discriminación que constantemente sufren diferentes sectores de la sociedad. Tras esto, la población debría tomar conciencia en la mejora de esta realidad.

Pero, ¿qué Plan de Derechos Humanos está leyendo el ministro Figallo? Habla de que se ha puesto mayor énfasis en las minorías que sufren discriminación. ¿No es la comunidad homosexual una de estas minorías? ¿En un país prejuicioso que se enorgullece de un machismo estancado durante décadas no son los homosexuales una población vulnerable? ¿quién los protege?

Figallo señala que uno de los objetivos del documento es visualizar la discriminación. Contra los gays, lesbianas, bisexuales, trans, existe una discriminación evidente, incluso desde muy temprana edad en los colegios. ¿Cómo pretende 'visualizar' este tipo de actitud si no se le menciona a los miembros de dicha comunidad en el documento que establece los lineamientos para erradicarla? ¿Pretende Figallo, y por ende el Gobierno, que eso se sobreentienda?

Si lo que el Gobierno de la tan manoseada inclusión social, buscaba en realidad que todos demos por contado que los homosexuales estaban incluidos en los lineamientos que protegen a todos los ciudadanos por el solo hecho de serlos, ¿por qué si se incluyen "medidas para fortalecer los mecanismos de acceso a la justicia, disminuir la violencia contra la mujer y prevenir los conflictos sociales, reducir la anemia y desnutrición crónica infantil, ejecución de proyectos de salud materna y salud mental, así como mejorar el acceso a la salud, educación y servicios básicos a niños, mujeres, poblaciones indígenas, afroperuanos y personas con VIH", etc? Es decir, somos lo suficientemente inteligentes para dar por hecho que los LGTB están dentro, pero totalmente idiotas para necesitar que el resto de poblaciones vulnerables, no.

¿A quién pretende engañar el señor Figallo? Porque en el colmo de la frescura, se atrevió a defender a la institución que encabeza señalando que es imposible que existan ánimos de excluir a los homosexuales cuando se envió un informe de respaldo al proyecto de Unión Civil del Congreso de la República. Ya, ¿y? ¿Qué tiene una cosa que ver con la otra? Si el tema de la legalización de uniones entre homosexuales está aún en el limbo de un Congreso, el tema de la protección de estos como individuos ni siquiera debería estar en debate.

Se ha planteado que el tema sea llevado a instancias internacionales y nunca ha sido mejor momento para hacerlo. Cuando un Gobierno intenta justificar lo injustificable, ya no hay nada que hacer a nivel interno. A ver cuánto dura la homofóbica indiferencia al Estado cuando el jalón de orejas venga de fuera. ¿Se les saldrá el Putin?

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