Parece que Ollanta Humala tiene la idea de que el Perú es algo así como una monarquía, donde su figura es tan inalcanzable e intocable que puede simplemente voltear la mirada y no decir nada frente a temas en los que podría perfectamente plantear una posición. 

El mandatario se refirió por primera vez al proyecto de Unión Civil para parejas del mismo sexo, aunque su respuesta fue más ambigua que el comercial de San Fernando. Humala no habla/no opina.

"Corresponde al presidente de la República guardar la prudencia del caso más aún cuando todavía este tema ni siquiera ha entrado a un debate en el Congreso"

La lógica de Humala es que el presidente solo debe hablar sobre un proyecto que toca el tema de los derechos de una minoría cuando este se encuentre a debate en el Congreso. Sin embargo, recordemos que el tema ya se encuentra en él. Hay hasta cuatro proyectos en la Comisión de Justicia que plantean una solución a la situación de las parejas homosexuales en el país. Lo que aún no se define es cuál será el texto final que será debatido en el Pleno. ¿Qué le impide opinar?

Cuando fue candidato tampoco sentó una postura clara frente al reconocimiento de derechos para los homosexuales pese a que el tema se encontró a debate durante la campaña. No habló antes y no quiere hablar ahora. (Salvo cuando la imagen de homosexuales yendo al paredón rondó su candidatura en el 2006)

¿Debe un presidente mostrar neutralidad ante un tema como este y no opinar? Ejemplos de otros países nos muestran que hay algo, más allá del cargo, que se lo impide. ¿Miedo, quizás?

"Es justo reconocer ese derecho"

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, fue clara en el 2010 en que el tema del matrimonio igualitario buscaba simplemente reconocer los derechos de una minoría, marcando distancia de los matices religiosos que querían imponer quienes se mostraban en contra.

"Es preocupante escuchar expresiones como 'guerra de dios', 'proyecto del demonio' o cosas que te remiten a tiempos medievales. Sobre todo viniendo de aquellos que deberían instar a la paz, la tolerancia y el diálogo (...) Lo que la ley del matrimonio igualitario hace no es obligar a la gente que se case con personas del mismo sexo, simplemente da cuenta de una realidad que es preexistente. Es justo reconocerle ese derecho a las minorías, y una distorsión terrible de la democracia, sería que las mayorías en ejercicio se los negaran"

"Han existido toda la vida"

El presidente de Uruguay, José 'Pepe' Mujica, dijo en su momento que no tenía duda de que el proyecto sería aprobado, señalando además que se trataba de algo que ni siquiera debía ser discutido, pues era obvio que tenía que darse. 

"Sí, no tengo duda. Tampoco me como la pastilla porque hay una izquierda que se olvidó de discutir la lucha por el poder y ahora se entretiene discutiendo el matrimonio igualitario. Las parejas del mismo sexo han existido toda la vida"

"Es una cuestión de derechos civiles"

Dilma Rousseff en Brasil fue contundente en separar el tema religioso de un debate en torno al reconocimiento de derechos civiles para los homosexuales, e incluso, se negó a seguir la corriente de los medios de comunicación que pretendían meter morbo al asunto instándola a que respondiera si es que ella era lesbiana.

"El gran compromiso que yo asumo, puesto que este es un Estado laico, es que no van a interferir en las decisiones al respecto las cuestiones religiosas. Un estado no puede ser un estado de una religión, principalmente en un país que tiene todas las características que tenemos nosotros (...) La unión civil entre homosexuales no es una cuestión relativa a la religión. Es una cuestión de derechos civiles"

"El mundo ha avanzado, Chile ha avanzado"

En Chile, cada vez suena con más fuerza la posibilidad de que se reconozca el matrimonio igualitario, algo que cuenta con el impulso de la presidenta Michelle Bachelet, incluso, desde la campaña.

"Hace 8 años atrás yo hablé de uniones de hecho y preparamos proyectos de ley en ese sentido. El mundo ha avanzado, Chile ha avanzado también y la familia ha cambiado en nuestro país. En el último censo, casi el 40% de familias están a cargo de una mujer sola. Y también muestra que hay casi 35 mil personas que reconocen públicamente el vivir con un apersona del mismo sexo. No hay un solo tipo de familia, aquí no hay estereotipos, aquí lo que importa es donde hay afecto, redes de apoyo. Y todas esas familias deben ser consideradas (...) ¿El matrimonio igualitario? Tenemos que ir hacia ello"

Pero la lucha por los derechos de las personas LGTB no se reduce únicamente al tema de la Unión Civil. El presidente Humala debería reconocer que hace un año en el Congreso se decidió no incluir la orientación sexual como agravante en los crímenes de odio. El tema estuvo en el Pleno, ¿por qué no dijo nada? ¿Cree Ollanta Humala que en nuestro país no existe la discriminación hacia los homosexuales? ¿Cree que en nuestro país no existen casos de jóvenes asesinados solo por tener una orientación sexual distinta? ¿Debe ser 'prudente' y no opinar? 

"El odio y los prejuicios no son valores"

En 1998, Matthew Shepard fue asesinado en los Estados Unidos por ser gay. Solo horas después de su muerte, durante un pronunciamiento público en la Casa Blanca, Bill Clinton condenó el hecho y resaltó la importancia de que sea incluída una ley que protegiera a los homosexuales de los ataques discriminatorios. No se quedó callado.

"Permítanme también ofrecer mis oraciones y condolencias a la familia de Matthew Shepard. No sería apropiado para mí hacer comentarios específicos sobre este caso, pero quiero decir nuevamente que los delitos de violencia no pueden ser tolerados en nuestro país. En nuestra conmoción y dolor debe permanecer clara una cosa: el odio y los prejuicios no son valores estadounidenses"

(Haz click en la opción de subtítulos, apruébala y elige traducirlos al español) 

Señor Humala, ¿es tan difícil?

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