4 cosas que Carlos Bruce debe aclararle a Gisela este sábado
Congresista aceptó invitación de animadora para estar en su programa y debatir sobre la Unión Civil. ¿Qué debemos esperar del encuentro?
El congresista Carlos Bruce decidió hacer pública su homosexualidad en el marco del Día Internacional Contra la Homofobia el pasado fin de semana. Una semana antes, la animadora Gisela Valcárcel presentó un sancochado de idas prejuiciosas para justificar su falta de opinión frente al proyecto de Unión CIvil, que promueve Bruce.
Pues bien, este sábado la Valcárcel tendrá al parlamentario en su programa nocturno. Él mismo lo anunció a través de sus cuentas en redes sociales.
¿Qué harán frente a frente? Pues según Bruce aclarar las dudas de la 'señito' sobre el proyecto que presentó en setiembre del año pasado. Pero, teniendo en cuenta el grueso público seguidor de la conductora, valdría la pena que aprovechase en aclarar algunos puntos importantes no solo a ella, sino a la ciudadanía que se siente identificada en ella. Aquí solo algunos.
1.- Uno decide sobre su vida privada
Teniendo en cuenta que hasta ahora no nos queda claro qué quiso decir Gisela con eso de "salgan con la verdad al frente quienes promueven la unión civil", valdría que le dijese -en caso la alusión haya sido personal-, que optar por no publicar su orientación sexual en cadena nacional no es sinónimo de mentir. Que cada ser humano tiene absoluto derecho a reservar su vida privada y a llevar a cabo el proceso de descubrimiento y -en algunos casos-, comprensión y aceptación de su identidad sexual en el tiempo que crea necesario. La decisión de "salir del clóset" frente al país solo podía ser tomada por el propio Bruce, y no obligado por los cacareos de unos cuántos fujimoristas, otros tantos fanáticos religiosos y una animadora de televisión queriendo jugar a la filósofa.
2.- Nada de 'matrimonio encubierto'
Pero, en caso Valcárcel hubiera querido referirse a aquellos que estarían mintiendo al promover la Unión Civil cuando en realidad lo que se busca es un 'matrimonio encubierto', Bruce debería dejarle bien claro que no se habla de matrimonio por ningún lado, sino de la regulación de una serie de derechos civiles a los cuales cualquier ciudadano de este país debe tener acceso, llámese matrimonio o llámese unión civil. Aclarar que quienes realmente buscan confundir son los opositores, ya que desde la presentación del proyecto se señaló que lo que se buscaba era crear una figura que reconociera a las parejas del mismo sexo como tales con derechos similares a los de una pareja heterosexual. Y eso no es mentir, sino exigir justicia.
3.- Padres homosexuales
En lo que Bruce sí debería ser menos ambiguo es en el tema de los niños, a quienes los voceros de la homofobia utilizan de bandera para oponerse a la Unión Civil. Debe dejar claro que ese es un debate totalmente distinto, que no tiene nada que ver con el proyecto que promueve y aprovechar la tribuna a la que tendrá acceso para dar por zanjado el prejuicio de que un homosexual no puede ser un buen padre. ¿Acaso él no es padre de dos hijos? ¿Sus hijos no son unos jóvenes 'como cualquier otro', y lo apoyan? Carlos Bruce debe reconocer que si se optó por no incluir la adopción es porque una sociedad tan conservadora como la peruana iba a anunciar un apocalipsis mucho peor que el que se vaticina ahora solo con la posibilidad de unir civilmente a dos homosexuales. Podemos discutir eso de 'la mayoría no está preparada', pero en lo absoluto aceptar el rollo de 'los niños peligran si son criados por homosexuales'.
4.- Esto no solo es un asunto de dinero
Debería Bruce, también, hacerle notar a Gisela que en todo el Perú hay más parejas como las de sus amigos "Carlos y Jóse", que tienen todo el derecho de compartir lo poco o mucho que tengan si así lo deciden. Esto no se trata solo de un contrato que asegure el futuro de uno de ellos si el otro llegase a faltar o el derecho a beneficiarse mutuamente de seguros o pensiones. Esto se trata del reconocimiento a la libertad que tiene un individuo de decidir en quién depositar su confianza en los momentos más difíciles. Esto se trata de que el Estado reconozca que esa persona estará por encima de cualquier otra para decidir, incluso, por lo más importante que tiene un ser humano: su vida. Y eso, solo se conseguirá al reconocer el grado de parentesco que plantea el proyecto de unión civil que el mismo Bruce promueve y que sus colegas Chávez y Rosas se resisten a negociar.
Es la oportunidad para que Carlos Bruce defienda su proyecto y a la comunidad LGTB, y para que deje en claro, de una vez por todas, que los derechos NO SE NEGOCIAN.
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Escrito por
Esperando un mundo regido por la igualdad con base en las diferencias. @ginnoceronte
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