José Mujica llegó a Estados Unidos para estrechar las relaciones entre los dos países. Según un comunicado de la Casa Blanca, entre los motivos de la reunión, contaba que Barack Obama quería "conversar sobre formas de ampliar los lazos económicos bilaterales y mejorar el acceso al mercado de los bienes y servicios de cada uno de los dos países", 

También era interés de la Casa Blanca aumentar la "colaboración en ciencia, tecnología y salud, incrementar los intercambios educativos y conversar sobre asuntos multilaterales, incluido el mantenimiento de la paz". 

Pero una vez que Mujica llegó a las tierras del norte, no fue solo a hablar con Obama. Estuvo en la American University para reflexionar sobre las contradicciones de la democracia de su país -debido a algunas preguntas de los asistentes con conocimiento de la realidad uruguaya-, y también de las que existen en Estados Unidos.

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Por otro lado, fue entrevistado en CNN por Christiane Amanpour, y a diferencia de la amplitud de su discurso en la universidad en Washington, en el set fue consultado solo sobre unos pocos asuntos, en especial, sobre la legalización de la marihuana en su país. Considerado por la misma marquesina de CNN como un pionero de la legalización de la marihuana, Mujica volvió a aclarar que no se trata de legalización, sino de regularización de un mercado negro que ya existe.

"Fue una medida contra el tráfico", dice. Y no dudó en sostener que llegó a EE.UU. para conversar con Obama sobre las muertes que ocasiona el tabaco. Recordemos que el gobierno de Uruguay es más restrictivo contra los negocios de cigarrillos de lo que será con la marihuana, según los últimos reglamentos aprobados al respecto.

Cuando se reunió por fin con Barack Obama en la Casa Blanca, Mujica le pidió al mandatario estadounidense que haga esfuerzos por la liberación de los tres agentes cubanos del grupo conocido como "Los Cinco" presos en Estados Unidos y que es uno de los principales escollos para mejorar la relación con la isla. Un "issue" incómodo para Estados Unidos, y un gesto que sin duda será apreciado por los cubanos.

En el breve diálogo posterior que sostuvo con la prensa, Mujica afirmó que aboga porque Estados Unidos mejore sus relaciones con países como Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua. Sin embargo, aclaró, no lo ha tomado como una misión personal en el encuentro con Obama.

Así que Mujica llegó a Estados Unidos para no andarse solo con formalismos diplomáticos. Aludió a las contradicciones sociales y económicas que existen en el norte, abogó por un problema que genera tensiones entre Cuba y EE.UU, y explicó y defendió, en un país que apoya a nivel mundial la guerra contra las drogas, la naturaleza de la regularización del mercado de la marihuana en su país.

Es claro que el presidente de Uruguay piensa las relaciones internacionales no solo en función de la nación que gobierna: está alineado con los intereses de la región latinoamericana, de ahí que haya resaltado también los pedidos de la Unasur ante Estados Unidos.

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