Ayer lunes, los mineros de Huepetuhe, en Madre de Dios, denunciaron abusos en las interdicciones en la zona. Según la Fedemin, las fuerzas del orden dinamitaron cinco campamentos mineros, dos excavadoras y varios motores, en lugar de decomisarlos. Además, testigos reportaron haber sido amenazados con armas de fuego por el ejército, y que gases lacrimógenos llegaron hasta una escuela.

Esta mañana en Radio Exitosa, el ministro del Ambiente, Manuel Pulgar Vidal, negó que se hayan vulnerado derechos. “Siempre hay un ánimo de tergiversar las cosas, puedo asegurar que no se ha vulnerado el derecho de nadie. El proceso de interdicción solo se aplica a aquellos que no cuenten con la firma del proceso de compromiso. Estas acciones no se van a suspender”, señaló en entrevista con Ángel Arévalo.

“Un grupo de fiscales realizó un proceso de interdicción en Huepetuhe con mucho cuidado. No hay ningún caso de maltrato o violación de derechos que se haya registrado. Estoy absolutamente seguro de ello”, afirmó.

En este operativo participaron más de 1500 miembros de la Marina, al Ejército, la Fuerza Aérea y la Policía Nacional del Perú. Además, participaron fiscales especializados en delitos ambientales del Ministerio del Ambiente y el Ministerio de Energía y Minas.

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