Debemos reconocer que esperábamos más de la anunciada conferencia de prensa a favor de declarar inconstitucional el proyecto de ley de Unión Civil para parejas del mismo sexo, ya que se vendió como el pronunciamiento por parte del colectivo de Facebook (no se le conoce mayor actividad fuera de este) Parejas Reales. 

Sin embargo, lo que se vio esta mañana en el Hall de los Pasos Perdidos fue una burda imitación de la entrega, hace una semana, de más de 10 000 firmas a favor de que la propuesta legislativa del congresista Carlos Bruce sea aprobada, las mismas que fueron llevadas por el colectivo Unión Civil Ya, un acto respaldado por congresistas de distintas bancadas. En esa ocasión, además de Bruce, estaban los parlamentarios Rosa Mavila, Verónika Mendoza, Rolando Reátegui, Mauricio Mulder y Luciana León y el parlamentario andino Alberto Adrianzén.

Esta vez los legisladores presentes fueron los fujimoristas evangélicos Julio Rosas (para variar) y Jesús Hurtado, el mismo que resaltó más por su terno de cuero -que sofocaba de solo verlo- que por lo consistente de sus argumentos. ¿Por qué oponerse a la Unión Civil? Porque lo dice la "sagrada escritura"

"El mundo cristiano no va a aceptarlo. De ninguna manera. Nosotros sí tenemos criterios que se basan en un principio que están en la sagrada escritura. Quiero animar a los seis millones de evangélicos que están en todo el país a que mostremos nuestra actitud en contra de este proyecto de ley", señaló.

A su turno, Julio Rosas insistió en repetir por enésima vez (algo que quienes hemos seguido sus declaraciones los últimos días captamos de inmediato) el discurso que ha terminado adoptando como flotador en medio de una ola que parece llevárselo de encuentro: los homosexuales deben tener libertades pero no derechos.

Asimismo, hizo un llamado al cese al odio en la sociedad, haciendo hincapié en la 'teofobia' que, según él, existe en el país porque "hay algunos que cuando dios habla empiezan a tener miedo". ¿Cómo?

Pero entre otras rocas que soltó el parlamentario durante su intervención es de resaltar la nueva inclusión a su ya famosa lista de extrañas teorías a la que empieza a acostumbrarnos.

"La familia no se define por lazos afectivos sino por lazos consanguíneos. Si ustedes quieren saber quienes son familia se hacen una prueba de sangre". (Julio Rosas)

¡Ajá! ¡Atención! Parejas heterosexuales sin hijos, no son familia (a menos que te cases con tu primo o prima). Parejas heterosexuales que adoptan, tampoco pueden ser consideradas familias. Julio Rosas ha hablado.

Del colectivo Parejas Reales se presentaron dos personas. Dos. Su vocero Oscar Escalante, entregó un informe que, según dijo, serviría para que Julio Rosas pueda argumentar el porqué se debe concluir en la inconstitucionalidad del proyecto de Unión Civil. ¿Algo más? Pues no, solo enseñar un folletito diciendo: "Esto es parejas reales, son familias, ciudadanos que trabajan, viven como cualquier ciudadano peruano pero que tienen una autoestima por la institución familiar (¿?)". 

Además de preguntarle qué es eso de "autoestima por la institución familiar", sería interesante que el señor Escalante dijera si acaso cree que las personas homosexuales no son también ciudadanos peruanos que salen a trabajar como cualquier otro. ¿No tienen ellos entonces los mismos derechos?.

Y para ponerle cereza a la torta, llamó la atención la presencia de un caserito del Congreso: César Ñaupari. ¿Quién?, pues basta recordar el bochornoso espectáculo montado por Julio Rosas el año pasado al presentarlo en la sala Mohme del Congreso como un homosexual al que 'Cristo libertó'. Acto criticado en su momento por el uso de las instalaciones del hemiciclo para hacer apología a sus creencias religiosas en un Estado laico y continuar sosteniendo aquello de que los homosexuales son algo así como enfermos mentales que necesitan cura divina.

"Yo no nací mujer, mis cromosomas no fueron cambiados, yo siempre fui varón. Quiero que entiendan que es el amor de dios, hacia los pecadores, hacia los homosexuales, yo soy uno de los primeros que va a buscar jóvenes que están muriendo con el sida. Yo soy consecuencia de la violación".

Es decir, el señor Ñaupari, que está en todo su derecho de que hoy se le reconozca como varón si así se siente feliz, ¿pretende dar por sentado que solo homosexuales padecen de sida? ¿Todos los homosexuales que existen en el mundo han sido 'consecuencia' de una violación?.

En fin, que mucho ruido para una conferencia que al final no dijo nada concreto y que solo mostró a un grupo de personas claramente intolerantes en gestos (bastaba con verles el rostro) y discurso. ¿Desesperación? ¿Debería sorprendernos?

Notas relacionadas

Julio Rosas se desespera

ONU a favor de la Unión Civil

Las tablas de la ley

Cuando se usa la Biblia para estar en contra de la Unión Civil

Cinco razones para avergonzarnos de Julio Rosas