Era un día de verano, las protestas contra el gobierno enturbiaban Estambul y un niño de 14 años llamado Berkin Elvan se dirigía a comprar pan cuando fue golpeado con un bote de gas disparado por la policía, que lo hirió de gravedad. 

Tras pasar 269 días en coma, Elvan murió esta semana. A gritos de "Tayyip, asesino" -en referencia al primer ministro Recep Tayyip Erdogan-, unos dos millones de manifestantes protagonizaron una nueva jornada de protestas después de su funeral. El resultado: dos muertos, decenas de heridos y cientos de detenidos, informaron los medios de comunicación locales.

Ahora, el adolescente se ha convertido en un símbolo para la oposición al gobierno y catalizador de una protestas que llegan a pocas semanas de las elecciones municipales del 30 de marzo, y cuando Erdogan está inmerso en un escándalo de corrupción -tras una grabaciones filtradas en YouTube que presuntamente involucrarían al primer ministro en casos de abuso de poder y corrupción-.

Aquí les dejo una serie de impactantes fotografías publicadas en The Atlantic que retratan las protestas:

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