Perú y Chile son economías complejas pero desafiantes. Pese a los respectivos logros que han fortalecido el consumo y demanda en las últimas décadas, aún tienen bolsones sociales que no permiten reproducir la proyección de economías ya desarrolladas.

El 27 de enero del presente año, el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) fijó fronteras marítimas entre Perú y Chile. Más allá de la decisión limítrofe, el laudo encontró a ambos países con desafíos de cara al manejo económico.

De acuerdo a Francisco Antón, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid: “…en las zonas costeras de la región  (frontera Perú - Chile) se está gestando la gran actividad económica futura, con el objetivo del aprovisionamiento de los grandes circuitos internacionales de la industria agroalimentaria”. Luego añade: "Hay grandísimos intereses de todo tipo involucrados y habrá que ver cuáles son las fuerzas centrífugas en torno a la realidad de ese acuerdo"

Pesca 

Perú, con una cuota mundial de producción de harina de pescado del 30% y Chile con 15% de acuerdo a la Organización Internacional de Productores de Harina y Aceite de Pescado (2012) estarían frente a un panorama auspicioso en el sector. Un matiz clave en la relación bilateral, estaría vinculado a las posibles sinergias económicas del sector entre ambos países. 

Cuestión de aprovechar el espacio marítimo judicializado por la CIJ para una estrategia responsable de captura y manutención de la biomasa. 

De momento, Chile podría aportar una suerte de intercambio tecnológico para generar valor agregado al sector, punto en el que Perú está rezagado. Chile cuenta –por ejemplo- con empresas pesqueras (como Corpesca) que poseen plantas de producción de concentrados alimenticios de Omega 3 en Arica. Perú aún tiene un cuadernillo pendiente en este tópico.

Pesca artesanal

La pesca industrial se encuentra blindada financieramente en las dos economías. Pero la extracción artesanal no.

Ambos países tienen en este punto un pasivo social fuerte, no sólo después del fallo sino antes de éste. 

El punto concreto es la construcción de estrategias entre los gremios peruanos y chilenos, diseño que puede ser tanto iniciativa privada como política de Estado ante las necesidades constantes de los pescadores artesanales. Sobre todo en infraestructura portuaria, financiamiento de la actividad, acceso al capital, sanidad, capacitación y educación.

Hidrocarburos

Perú ostenta un zócalo continental, dentro del mar añadido posterior al fallo, con petróleo (y probablemente gas). La llamada ‘Cuenca Mollendo’ es objeto de licitación de tres lotes dirigidos a la exploración y eventual producción. La cuenca abarca, sobre todo, el triángulo interno de 21 mil kilómetros cuadrados. 

En este punto, se da una situación inversa a la transferencia tecnológica mencionada respecto a producción con valor agregado en pesca porque Chile no posee experiencia en extracción de hidrocarburos. Perú sí.

Si se suman los problemas energéticos de Chile (que ya llevan el adjetivo de ‘crisis’), más la probabilidad de encontrar dificultades por parte del país del sur para acceder al gas de Bolivia, nuevamente la asequible sinergia en este tema puede ser una opción.

Infraestructura fronteriza

Esto es un pendiente unilateral, aunque podría generar asociaciones económicas bilaterales también.

Tacna y Arica, en Perú y Chile respectivamente, precisan de mejoras en infraestructura. En la ciudad peruana por ejemplo, hace falta un puerto que cuelgue no sólo a la patronal pesquera que operaría muy lejos de la zona triangular (el puerto de Ilo es el más cercano y está a 160 Km de Tacna y 210 Km de Arica), sino a la pesca artesanal de ambos lados de la frontera.

En Arica solamente, la necesidad de una zona franca es un tópico aplazado pues la más cercana es el ‘hub’ de Iquique.

De momento, las ciudades fronterizas dialogan bien en lo comercial, sin embargo, nuevamente la estrategia en el tramo infraestructura entre ambas economías marcaría la pauta.

Investigación científica

El intercambio científico, oceanográfico, cartográfico, ecológico y medio ambiental es crítico en este momento donde la economía de Perú ha encontrado una zona marítima rica en biomasa que podría ser compartida con Chile de delinear una buena táctica económica en común. Esto decantaría en beneficios mutuos, sobre todo para evitar la depredación.

La mesa está puesta tras el fallo de la CIJ, a servirse entonces, pero con responsabilidad.

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