La relación económica de Tacna y Arica en las últimas décadas, ha provocado que ambas ciudades sean un ‘organismo vivo’ de intercambio comercial en bienes y servicios, pero ¿qué tan válida es la tesis que si el fallo en La Haya se incline hacia el Perú, está dinámica tienda a desacelerarse? 

Comercio y turismo a un paso

Es domingo, si se es un padre de familia ariqueño, lo más probable es que exista el 'antojo' de ir a Tacna por un pollo a la brasa con la familia; un mismo padre de familia tacneño podría hacer lo mismo e ir por un caldo de congrio en Arica.

Arica es una ciudad simpática, con poco más de 190 mil habitantes según censo del 2012, sus actividades se concentran en comercio y servicios, otro tanto en pesca y agricultura. Dentro del rubro servicios está lógicamente el turismo. Tacna, con poco más de 320 mil habitantes (2013) posee las mismas características económicas que su par chilena.

La interactividad entre Arica y Tacna en el Perú es incuestionable. Ambas ciudades se retroalimentan constantemente, sobre todo en el tramo de servicios. 

Sin embargo, para el presidente de la Cámara de Comercio de Arica, Aldo González, la visión no es tan optimista, familiar o bucólica; en su opinión, una merma en la extracción y actividad pesquera podría trasladarse –a través de un ‘efecto cadena’- a una menor liquidez en la economía de la ciudad, influyendo negativamente sobre otras actividades comerciales, de consumo y con valor agregado. Esto mermaría las actividades comerciales entre ambas ciudades. 

Pese a lo dicho por el funcionario, esto sugiere que se podría ‘sobre estimar’ o ‘relativizar’ el impacto en el sector pesquero ariqueño habida cuenta un fallo a favor de Perú. La evidencia demostraría que la menor cuota de pesca mencionada por los gremios no tendría un efecto sistémico sobre la economía de la ciudad-puerto de Arica porque frente a un 15% de la población vinculada a esta actividad, existe un 75% restante que podría compensar un posible desgaste del subsector pesca. 

Por tanto, entre Tacna y Arica, ‘todo seguiría igual’ sería el mensaje.

Sin embargo, el problema social de los pescadores artesanales de Arica es válido y es clave para una salida que va más allá del fallo de La Haya.

Tendría que verse como una política de Estado de cara a un segundo mandato de Bachelet.

Tacna: ¿feliz tras un fallo a favor de Perú?

De ocurrir efectivamente un descenso en la capacidad adquisitiva de la economía de Arica, a través de la reducción de la actividad pesquera como sugiere González, no todo sería ‘económicamente seductor’ para los tacneños si el dictamen es favorable para el Perú.

Según la Cámara de Comercio, Industria y Producción de Tacna, una media de entre 2 a 3 mil chilenos (ariqueños) cruzan la frontera hacia Tacna por día, pudiendo llegar a más de 8 mil en fechas especiales (2012); un gasto que va de US$60 a US$80 diarios destinados a una diversidad de actividades en bienes y servicios que parten desde visitas-consultas a odontólogos, oftalmólogos, cirujanos plásticos, médicos de cabecera, pasando por gastronomía y terminando en otras actividades de ocio o de comercio (ropa y calzado), podrían resultar en ingresos anuales para la ciudad de Tacna de hasta un máximo de US$60 millones de acuerdo a la revista Poder (2012). No en vano las empresas chilenas Aventura Plaza y Parque Arauco ya ejecutaron planes de cara a poner en funcionamiento Centros Comerciales en esa ciudad en el 2014.

Si este eficiente intercambio entre ambas ciudades no se mantiene, el ‘estado de ganancias y pérdidas’ de Tacna tras un voto positivo para el Perú de La Haya, podría tener un efecto ‘mixto’ o de ‘sentimientos encontrados’ si la liquidez y dinámica económica de los ariqueños disminuye.

Se esperaría que el límite fronterizo marítimo decidido el lunes en La Haya, no ponga ‘límites’ a la actividad económica de ambas ciudades en todo caso.

Primera parte: Un "GPS" para el fallo de La Haya

Segunda parte: Echando redes para pescar cifras

Y toda la cobertura de La Mula sobre el fallo de La Haya, aquí.