¿Durmiendo con el enemigo? Al fiscal del especial Lava Jato José Domingo Pérez, Seguridad del Estado le asignó dos custodios que trabajaron con los expresidentes del desactivado Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), Orlando Velásquez y Guido Aguila, entre el 2015 y 2018, ambos investigados por la trama corrupta en el sistema de justicia.
Se trata del suboficial Wilder Pedro Fernández Olivares, quien fue parte del equipo de resguardo de Aguila durante tres años; y del suboficial Sergio Arce Ramírez, que fue agente de seguridad de Velásquez entre el 2015 y 2018, reveló este martes El Comercio.
Aguila confirmó que el suboficial Fernández fue parte de su cuerpo de seguridad y fuentes del sector señalan que entre ambos se estableció una estrecha relación, al punto de que la hija del policía ingresó a trabajar al desaparecido CNM de marzo del 2016 a julio del 2018.
El exconsejero alegó que solo tuvo una relación cordial con su guardaespaldas y que este jamás pidió que interceda por su hija. "Una vez yo los vi saludarse y él me informó: es mi señorita hija. Entonces yo pregunté [a Recursos Humanos] si había alguna incompatibilidad y me dijeron que no", relató Águila.
El fiscal Pérez dijo que no tenía idea de los antecedentes de los referidos policías. "No he recibido información alguna sobre los antecedentes de estos policías. Ni de sus superiores ni de ellos", comentó el magistrado, al señalar que la presencia de los agentes en cuestión podría explicar la pasada "filtración de la foto del Acuerdo Preparatorio de Colaboración Eficaz con la empresa Odebrecht".
Pérez Gómez incluso recordó la declaración pública del fallecido expresidente Alan García, cuando se ufanó "que tenía fuentes en la fiscalía que le informaban sobre mis actuaciones" y lamentó el criterio con el que Seguridad del Estado le asignó los agentes de su seguridad personal.
"Se ha expuesto a mi familia y a mí al haberme designado a dichos resguardos, puesto que son conocidos los ataques y agravios a los que continuamente estoy siendo sometido por las personas e intereses vinculados a los investigados y a la corrupción".
El fiscal a cargo de casos claves vinculados a la trama Lava Jato indicó que el pasado miércoles 28 de agosto solicitó la remoción del suboficial Fernández Olivares, luego de que tomó conocimiento "extraoficialmente de que habría prestado servicio a personas investigadas o intereses de investigados", pero no sabía de los antecedentes del suboficial Arce como custodio del exconsejero Velásquez. "También deberé pedir su remoción", anotó.
Por su parte, el director de Seguridad de Estado de la Policía Nacional, el general José Pozo, dijo que ambos suboficiales fueron asignados el año pasado cuando él no estaba en el cargo de esa instancia, pero explicó lo usual es que la autoridad, en este caso el fiscal Pérez, sea informado del historial laboral de sus custodios.
"Cada dignatario al momento que se le asigna un efectivo pregunta dónde trabajó y, si ven por conveniente, piden más información. Si al dignatario no le satisface el servicio, solicita cambio y nosotros los sacamos", refirió.
Aunque los agentes de Seguridad del Estado ha pasado por cursos de resguardo de dignatarios y se trata de personal "apolítico", el oficial Pozo admitió que "la idea es que haya un binomio, una empatía total entre la seguridad y el dignatario".
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