Nuevas evidencias confirmarían que las influencias del exjuez supremo César Hinostroza no solo llegaron al Poder Judicial, el Ministerio Público y el Congreso de la República, sino también al más alto nivel diplomático del país. Unos audios, a los que tuvo acceso El Comercio, muestran que el exvocal supremo recurrió a sus contactos en la Cancillería para obtener los pasaportes diplomáticos que serían utilizados luego por él y su familia.
La persona con la que tuvo contacto Hinostroza, quien fugó del país hacia España en octubre del años pasado, fue el embajador César Enrique Bustamante Llosa, director general de Comunidades Peruanas en el Exterior y Asuntos Consulares del Ministerio de Relaciones Exteriores. Según los registros telefónicos, fueron 23 las llamadas que salieron del celular del exjuez hacia el del diplomático entre octubre del 2017 y marzo del 2018. Tras la denuncia periodística, Torre Tagle anunció el retiro del cargo del diplomático y una investigación al respecto.
Bustamante, en tanto, le hizo 11 llamadas. Es decir, dialogaron telefónicamente en al menos 34 oportunidades en un lapso de seis meses. En uno de los primeros audios, del 27 de diciembre del 2017, Hinostroza llamó a Bustamante, a quien se dirige como “tocayito”. El exvocal le comenta sobre el trámite de su pasaporte y la situación en que se encuentra, ya que quería viajar a Estados Unidos. En respuesta, el diplomático le informó que solo falta la firma del pasaporte de su esposa, pero que el funcionario encargado de ello estaba fuera.
“Ya, dime. Entonces, la primera semana, si se firmara, ¿qué? ¿Cuál es el otro trámite? Tengo que ir al… a llenar una ficha en la embajada, ¿no?”, le pregunta Hinostroza.
Ante ello, Bustamante le indicó que luego debe llenar una ficha por Internet y poner una foto electrónica, y que posteriormente él mismo se encargaría de enviar a su chofer para hacerle el trámite de la visa. “Una vez que se remita eso, este, nada. Eh, lo envío con mi chofer a que emitan la visa”, le dice el funcionario de Cancillería.
La conversación se extendió ante una nueva consulta de Hinostroza, al asegurar que quiere prever que sus documentos estén en regla ya que saldría de vacaciones entre febrero y marzo del 2018, por lo que no quería tener inconvenientes: “Cesítar, una consulta. De protocolo me dijeron que sacara el pasaporte como uno normal para que me pongan la visa de turismo allí. ¿Eso se puede hacer después, no?”, sostuvo el exjuez.
Bustamante respondió que sí. Posteriormente le solicitó que no se preocupe pues él mismo estaba detrás de su trámite. “Ya, no te preocupes por el tema, yo estoy atrás. Una vez que se firme eso, esté la nota, arrancamos con lo otro”, le asegura. “Ya, mi hermanito, perfecto”, se despidió Hinostroza.
La siguiente conversación se dio el 4 de enero del 2018. En esa oportunidad Hinostroza le agradece a Bustamante pues ya le habían entregado su pasaporte. Sin embargo, le comenta que hay un nuevo problema por solucionar relacionado a su hija de 23 años. Según se escucha el exjuez le comenta que ella ya no podía acceder al pasaporte diplomático pues no le correspondía por ser mayor de edad.
“Ya, bueno. Tendríamos que incluirla en el paquete”, le responde Bustamante. Hinostroza, agradecido, le dice: “Oye, pucha. Ahí sí mi hija te va a poner una vela. Ella se iba a ir a estudiar college hace años, le cancelaron porque no fue. No fue por cuestiones familiares. Ya había ingresado, ya tenía todo”.
El diplomático luego le explicó que, al día siguiente [viernes], le debe enviar una carta para que la estudiante obtenga de manera rápida el documento. “Diciendo… con el pasaporte de ella, incluyendo que este... que ella va a viajar contigo […] Pero que me lo haga… que me lo alcancen a primera hora porque mañana es viernes, ah”, le advirtió.
No recuerda nada
César Enrique Bustamante Llosa, quien fue designado por la Cancillería para viajar a España a fines del 2018 para tramitar la extradición de Hinostroza, resaltó que no es amigo del ex juez César Hinostroza y que su trato hacia él fue por su condición de vocal supremo. "Yo no soy amigo del señor Hinostroza, él tiene una forma de conversar que ustedes la conocen y todo el Perú la conoce. Era un vocal supremo sin ningún tipo de acusación en ese momento y a mí me enseñaron en mi familia que hay que ser educado en las conversaciones, más aún tratándose de un vocal supremo que me llama a plantearme unas consultas profesionales", expresó en Canal N.
Asimismo, aseguró que cuando fue consultado por El Comercio sobre este trámite a favor del exjuez supremo, "no tenía los antecedentes frescos a la mano". Dijo, en ese sentido, no tener problema en admitir más de 30 llamadas con Hinostroza. "Yo no sé el número de llamadas, pero sí, esas son. Yo las confirmo y no tengo ningún problema de rectificarlas, ninguno. No recuerdo el número exacto sinceramente, pero si fueran 30, 40, yo no tendría ningún problema en confirmar que así fueron", señaló.
En su defensa, también afirmó que él fue el encargado de anular los pasaportes diplomáticos de Hinostroza y su familia, y que también tuvo a su cargo todas las gestiones para que sea detenido en España. "Soy un funcionario público con 40 años de servicio y que he adoptado esta profesión con amor al Perú y porque creo que debo servir a la patria en donde me corresponda. Quien anula los pasaportes diplomáticos del señor César Hinostroza, soy yo. Quien logra que se le detenga para que después se inicie el proceso de extradición he sido yo", indicó.
(Foto de cabecera: Andina)
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