Reacción ante el escándalo. Luego de que quedó en evidencia que la semana de representación se había convertido en un saludo a la bandera, el presidente del Congreso, Daniel Salaverry, anunció una reforma legislativa y técnica para poder garantizar la transparencia en el pago y uso de fondos para estas labores.
De hecho, durante el periodo legislativo de agosto de 2017 a julio de 2018 solo se presentaron en el Congreso108 informes por mes en promedio para sustentar las actividades de representación de 130 parlamentarios, reveló este viernes Perú21. O sea, alrededor de 22 congresistas no cumplen con justificar sus actividades por este concepto y algunos incluso lo hacen con opiniones en medios y hasta con tuits.
La gota que rebalsó el vaso fue el reportaje de Cuarto Poder sobre el caso de los seis legisladores —cinco fujimoristas y uno no agrupado— que cobraron doble, es decir, los cheques de S/2.800 por semana de representación pese a que estaban de viaje en el extranjero, también con recursos del Congreso.
"Lamento los escándalos que siguen alejando a la población de sus representantes. El Perú no merece esto. Llevaremos adelante una reforma legislativa y técnica que garantice el uso transparente y eficiente de los recursos entregados para las funciones de representación".
A raíz de la denuncia periodística, la fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, inició una investigación preliminar contra los implicados en cobros irregulares, por los delitos de peculado y falsedad ideológica. Asimismo, la Contraloría anunció que la oficina de control interno del Parlamento inició las indagaciones correspondientes.
Y lejos de admitir su responsabilidad, los seis congresistas implicados trataron de justificar el doble cobro: unos al alegar un error administrativo; otros con excusas más inverosímiles, como la de la fujimorista Karina Beteta, que dijo que no cobró los cheques, sino que los endosó para que se los depositen en su cuenta.
Pero la reacción de Salaverry es tardía, porque las irregularidades en los informes de representación no son de ahora. Incluso el mismo presidente del Congreso fue acusado de usar fotos falsas para sustentar sus actividades de este tipo.
Según el informe de Perú21, uno de los congresistas que justifica actividades de representación con su mera opinión en la prensa es el aprista Mauricio Mulder. Y lo hace desde agosto de 2018. "Los electores me han elegido a mí para que yo emita opiniones en su representación, eso se llama democracia representativa", alegó en diferentes medios en los últimos días.
El congresista Güido Lombardi también justifica sus actividades de representación parlamentaria con entrevistas telefónicas y publicaciones en redes sociales, según los informes que obran en la Dirección General Parlamentaria (DGP).
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