El exviceministro Jorge Cuba, el exfuncionario de más alto cargo en prisión por el pago de sobornos relacionados con la construcción del Metro de Lima durante el último gobierno de Alan García, solicitó acogerse a la colaboración eficaz, y como parte de este proceso, dio detalles reveladores de la corrupción en este proyecto que comprometían directamente al expresidente y al exministro de Transportes Enrique Cornejo, sus jefes directos en la administración aprista. Pero de una forma extraña, su confesión fue descartada por el fiscal Sergio Jiménez, exmiembro del Equipo Especial Lava Jato del Ministerio Público.
Así lo reveló un informe de IDL-reporteros, en el que se precisa que el 22 de agosto pasado, Jiménez oficializó una disposición suya, la 03–CE 042017, del 30 de julio pasado, en el que informaba de la "Denegatoria de Colaboración Eficaz". O sea, rechazó la delación o confesión premiada de Cuba, identificado con el código 004-2017.
Jiménez firmó esa disposición poco antes de renunciar al equipo especial Lava Jato, en el que trabajó junto con el fiscal Hamilton Castro Trigoso hasta que este fue cesado como como jefe de este grupo el 27 de julio pasado. La dimisión de Jiménez se aceptó a través de El Peruano el 8 de agosto. Pero no se supo de esta decisión hasta el el 22 de agosto, cuando el fiscal Jiménez hizo la diligencia para incorporar la disposición denegatoria a la carpeta de colaboración. El nuevo fiscal superior coordinador del Equipo Especial, Rafael Vela, remitió un informe sobre las "presuntas irregularidades" cometidas por su colega a la oficina de Control Interno de la Fiscalía de la Nación.
El testimonio silenciado
La colaboración con Cuba se empezó a gestar el 31 de marzo de 2017, casi dos meses después de su detención y poco después se dio inicio a la llamada fase de corroboración. El 10 de junio de 2017, los fiscales Sergio Jiménez y Marcial Páucar firmaron un "Convenio Preparatorio de Colaboración Eficaz" con el exviceministro aprista acusado de recibir coimas de Odebrecht para otorgar a esta la ejecución del Metro de Lima.
Cuba fue delatado el exsuperintendente de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, en la delación premiada que este dio en Brasil. Alan García aplaudió su detención y lo llamó "rata", como había hecho con otros de sus excolaboradores que cayeron por corrupción y guardaron silencio. Pero Cuba Hidalgo sí habló y dio detalles más que reveladores sobre la trama corrupta del tren de Alan.
Cuba llegó al entorno de García en 1988, durante s primer gobierno, por intermedio de Roxanne Cheesman, con quien el expresidente luego tendría un hijo fuera del matrimonio. Cheesman es incluso madrina del segundo hijo de Cuba, Rodrigo Cuba Piedra.
En su declaración —que casi se pierde y a la que tuvo acceso IDL-reporteros— sobre porcentajes y montos de coimas, Cuba mencionó métodos de soborno compartidos entre Odebrecht y el "club de la construcción".
"Odebrecht, como miembro principal y activo del “Club” tiene como política pagar el 2.5% del monto licitado de cada obra que se adjudique. Este importe se distribuye entre los actores políticos y los actores funcionales. La parte de los actores políticos lo trata Jorge Barata con las más altas autoridades (Toledo, García, Humala), mientras que lo que corresponde a los actores funcionales lo trataban los directores de cada proyecto. (Luis Weyll, Carlos Nostre, Renato Bortoletti)".
"Para el periodo (2009-2011) de la gestión de Enrique Cornejo se realizaron 25 concursos públicos con un valor adjudicado estimado de 3,443.4 millones de soles y 35 licitaciones con un valor adjudicado estimado de 5,178.6 millones de soles, que en conjunto totalizaron 8.608.2 millones de soles. Aplicando el 2.5% que pagaba el club, tenemos que para el período se habrían pagado 201.7 millones de soles. […]".
Cuba también dio detalles de cómo Odebrecht pagaba los sobornos. "Las formas en que Odebrecht pagaba era o en cuentas en el exterior, o en efectivo. El detalle de los pagos a cada uno de los actores políticos, más allá de lo que he mencionado, no lo tengo. Eso lo acordaba y disponía como pago el señor Jorge Henrique Simoes Barata, según me lo comentó Carlos Nostre", relató a los fiscales.
Para más señas, Carlos Nostre era el director de Odebrecht a cargo del proyecto del Metro de Lima. Cuba era su contraparte en el gobierno. En su confesión, el exviceministro dijo que "era un secreto a gritos, que el expresidente Alan García Pérez y Jorge Barata coordinaban las principales obras de infraestructura del país".
"Alan García y Enrique Cornejo fueron quienes tramitaron y gestionaron la creación del marco jurídico legal y la obtención del financiamiento tanto en la Cooperación Andina de Fomento (CAF) y el MEF, para que esta obra se hiciera viable, y a cambio, como le comentó Carlos Nostre, ya Jorge Barata tenía un acuerdo con Alan García, porque ya era una política de Odebrecht pagar comisiones por las grandes obras que se adjudiquen ellos, y en este caso, estamos hablando de una obra de más de 1,100 millones de dólares"
Cuba también reveló detalles de los "dos tipos de actores con los que Odebrecht se relacionaba para ganar obras": los actores políticos y los actores técnicos o funcionales.
"Los actores políticos que eran los encargados de generar el marco legal, la obtención y/o asignación del financiamiento y generación de facilidades en el proceso de ejecución. Aquí se encuentran las autoridades del más alto nivel como los presidentes Alejandro Toledo (Interoceánica), Alan García (Línea 1-Metro) y Ollanta Humala (Gasoducto del Sur) quienes favorecieron abiertamente a Odebrecht".
Los actores técnicos o funcionales, explicó Cuba en su confesión, eran aquellos que se encargaban de ver los detalles técnicos y hacer los procesos de licitación. En el caso de la Línea 1 del Metro de Lima, subrayó el exviceministro, los actores políticos fueron Alan García y Enrique Cornejo, quienes gestionaron y aprobaron los decretos de urgencia, decretos supremos y resoluciones que ayudaron a Odebrecht.
"Esto lo hicieron con el Decreto de Urgencia 042-2009 publicado el 2 de abril de 2009 en el diario oficial El Peruano, y ahí incorporan, vía crédito presupuestario, 65 millones de soles para poder lanzar el concurso. Después, en diciembre de 2009, habilitaron 124 millones de soles más. Había demasiado interés del presidente Alan García en querer darle los recursos para que el proyecto se ejecute e instruía al ministro Enrique Cornejo para que coordine directamente hasta lograrlo".
¿Qué dicen los fiscales?
Tanto el fiscal Hamilton Castro, como excoordinador del equipo especial del caso Lava Jato, como el mismo Sergio Jiménez, alegaron que la colaboración de Cuba se archivó porque inicialmente el exviceministro reconoció haber cometido varios delitos de los que luego, en parte, se retractó.
"Un colaborador eficaz no puede decir que reconoce todo para ingresar a la colaboración eficaz, para que su colaboración sea admitida, y luego en el curso del proceso no puede decir luego que ya no reconoce todos los cargos", refirió Castro en ID-reporteros.
Por su lado, Jiménez sostuvo que la colaboración con Cuba se cerró porque "no aceptó los cargos como le fueron comunicados en la formalización de la investigación preparatoria". "La manifestación de voluntad y aceptación de los cargos debe mantenerse en el tiempo. […] En el transcurso de los meses, del periodo de corroboración, nosotros fuimos sintiendo que él se estaba alejando de este requisito, tanto es así, que esa percepción yo, al sentirla, dejé constancia en un acta", explicó el fiscal.
Lo que echa más sombras al asunto es que no es el primer testimonio que apunta directamente a Alan García en el caso de las coimas del tren. Se trata de Miguel Ángel Navarro Portugal, testaferro confeso del exviceminstro Jorge Cuba, pero todo apunta a que en la fiscalía no hay mucho interés en conocer la verdad en este caso, según reveló Hildebrandt en sus trece en agosto pasado.
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