Casi todo está listo para que la fiscalía peruana interrogue a finales de este mes al director de Odebrecht en el Perú, Jorge Barata, en Brasil. Solo falta que esta semana las autoridades brasileñas informen forma oficial las fechas para esta diligencia clave para el desenlace del caso Lava Jato en el país.
Inicialmente, la diligencia está prevista para los días 27 y 28 de este mes en Sao Paulo, según fuentes del Ministerio Público que cita El Comercio, que señala que el interrogatorio ya tiene la aprobación de la defensa de Barata y del fiscal brasileño Orlando Martello, quien conducirá el mismo.
Para concretar el testimonio, las declaraciones que Jorge Barata dará por separado a los fiscales Germán Juárez Atoche, a cargo de la investigación contra Ollanta Humala y su esposa, y a su colega José Domingo Pérez, quien investiga a Keiko Fujimori, no serán compartidas con el procurador del Caso Lava Jato, Jorge Ramírez, con el fin de que este no pueda solicitar medidas contra el interrogado.
Ramírez anunció la semana pasada que plantea pedir embargos para los exdirectivos de la constructora, con fin de asegurar el posible pago de la reparación civil de Odebrecht, que estima es de más de S/3.400 millones, una cifra que la empresa considera "impagable" y que pone en riesgo su colaboración con la justicia peruana.
Las declaraciones del procurador ad hoc generaron que la defensa de Barata exija a la fiscalía un acuerdo de no incriminación del empresario a cambio de su testimonio. "Barata está dispuesto a colaborar con las investigaciones y explicar lo que ha sucedido, la fiscalía lo ha entendido, el procurador también debe hacer lo mismo y no entorpecer la declaración", dijo a El Comercio su abogado, Carlos Kauffman.
De hecho, respecto a las dudas y especulaciones que desató el procurador Ramírez, que depende del sector Justicia, la jefa del gabinete, Mercedes Aráoz, tuvo que negar que el Ejecutivo pretenda evitar la declaración de Barata, porque esta podría terminar de salpicar a PPK también, quien otra vez enfrentará un proceso de destitución en su contra en el Congreso por los vínculos de su empresa Westfield Capital con Odebrecht.
"El Gobierno sí quiere que haya esa confesión [de Barata], delación. Queremos conocer los detalles para poder defender adecuadamente no solo al presidente, sino ver la economía del país. Porque también vemos que la decisión aquella de dar un número en el aire genera otros costos a la economía del país", afirmó este domingo en Cuarto Poder.
Barata, quien ya está siendo procesado y juzgado por corrupción en su país, y está a la espera de una sentencia, debe confirmar las declaraciones que Marcelo Odebrecht dio a la fiscalía peruana el 9 de noviembre pasado, cuando afirmó lo siguiente sobre los aportes económicos a las campañas de los principales dirigente del Perú:
"Es cierto que nosotros apoyamos, no sé cuánto, pero con seguridad nosotros apoyamos a todos: Toledo, Alan García, Humala, a Keiko, a quien compitió con Alan García, a quien compitió con Toledo".
Barata es el hombre clave para desentrañar el entramado de corrupción de Odebrecht en el Perú. El mismo Marcelo Odebrecht lo repitió una y otra vez durante la diligencia en Curitiba. Por ello, su testimonio es clave para cerrar el círculo de las pesquisas en el Perú.
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