El presidente Juan Manuel Santos suspendió este lunes el nuevo ciclo de conversaciones de paz con el ELN, la principal guerrilla de Colombia luego de que las FARC dejaran las armas. La decisión se tomó luego de que este grupo sedicioso se atribuyera el ataque perpetrado una estación de Policía en el barrio San José de Barranquilla, el sábado último, el cual dejó cinco agentes muertos.
"He tomado la decisión de suspender la instalación del quinto ciclo de conversaciones que estaba prevista para los próximos días, hasta que no vea coherencia por parte del ELN entre sus palabras y sus acciones".
El mandatario hizo el anuncio desde La Palma, Cundinamarca, después de una reunión que sostuvo con el jefe negociador del Gobierno ante el ELN, Gustavo Bell, en la que analizaron la actual situación del proceso.
Santos explicó que los últimos atentados del ELN lo obligan a asumir "la doctrina RABIN", la cual señala que "se combate el terrorismo con toda contundencia como si no hubiese negociación de paz, y se negocia como si no hubiese terrorismo". Es la segunda vez que lo hace este año.
Previamente, el ministro colombiano de Defensa, Luis Carlos Villegas, había confirmado en Caracol Radio la autoría del referido ataque terrorista.
"Después de investigar toda la noche, hacer las comparaciones, ver cómo iban subiendo ese comunicado a las páginas oficiales del ELN, puedo decir que la autoría de estos terribles hechos de terrorismo está en cabeza del Ejército de Liberación Nacional".
Con estas acciones criminales, el ELN complica la posibilidad de lograr un acuerdo de paz como el que el Gobierno selló con las FARC, en un contexto en el que, hace tres semanas, se terminó el alto el fuego de 101 días que se pactó en vísperas de la visita del Papa a Colombia, en septiembre pasado, tras lo cual esta organización terrorista volvió a la armas, pese a manifestar en público una supuesta voluntad de diálogo.
El ataque del sábado último a una comisaría de Barranquilla, la ciudad más poblada del Caribe colombiano, lo perpetró el Frente de Guerra Urbano, del ELN, que en un comunicado difundido a través de las redes sociales y en su página web, trató de justificar el brutal atentado, al que califica como parte del "derecho a la rebelión" contra las autoridades.
Esta reivindicación confirma además que la dirigencia del ELN no tiene el control de todas sus células y colisiona con la declaración de intenciones del grupo armado, que cuenta con alrededor de 2.000 combatientes en todo el territorio del país. El domingo también se registraron dos atentados más contra la fuerza pública en la región del Caribe, en los que fallecieron otros dos policías.
¿Qué dicen los candidatos?
Los principales aspirantes a reemplazar a Santos en las presidenciales de mayo próximo se pronunciaron sobre la últimas acciones armadas del ELN y los diálogos de paz:
Humberto de la Calle, aspirante del Partido Liberal y ex jefe del equipo negociador con las FARC: "Yo pensaría que no es posible reanudar unas conversaciones si esto se confirma, si no hay garantías suficientes que le brinda el ELN a la sociedad colombiana de que va en serio".
Iván Duque, candidato del Centro Democrático: "El Gobierno debe acabar inmediatamente con la comedia de la mesa de diálogo de Ecuador".
Germán Vargas Lleras, exvicepresidente de Santos: "No puede el Gobierno en estas condiciones reanudar las negociaciones con el ELN, debe reaccionar con determinación y autoridad".
[Foto de cabecera: Presidencia de Colombia]
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