Corea del Norte anunció este martes que el régimen de Kim Jong-un probó con éxito un misil balístico intercontinental "capaz de alcanzar cualquier parte del mundo". Esto trazaría un enorme paso de Pyongyang en su preparación armamentística para atacar a Estados Unidos con bombas nucleares.  

“Si los informes son correctos, este mismo misil podría alcanzar un recorrido máximo de unos 6.700 kilómetros en una trayectoria estándar”, señaló David Wright, de la Union of Concerned Scientists, según indica el diario español El País. 

Ahora bien, este recorrido no es suficiente para llegar a los estados de la masa continental estadounidense o a Hawai, pero sí "le permitiría llegar a toda Alaska", agregó.

De todas formas, como informa Infobae, Corea del Norte debe lograr que la capacidad nuclear no quede destruida en el reingreso del misil a la atmósfera de la Tierra. Además, hay que considerar que el peso de un arsenal atómico en el misil también modificaría las cifras usadas para el análisis de su alcance posible.

De acuerdo con el gobierno norcoreano, este misil es un Hwasong-14 y alcanzó una altura máxima de 2,802 kilómetros y recorrió 933 kilómetros en 39 minutos.

El anuncio fue solemne y estuvo a cargo de la presentadora Ri Chun-Hee, quien en el 2011 rompió en llanto al anunciar la muerte de Kim II-sung. Con imágenes de fondo en las cuales se veía la orden de lanzamiento firmada con puño y letra de Kin Jong-un, la presentadora dijo: 

“Como una orgullosa potencia nuclear que no solo posee armas nucleares sino el poderosísimo misil intercontinental que puede llegar a cualquier parte del mundo, Corea del Norte eliminará la amenaza estadounidense”.

Este anunció, además, llegó en una fecha estratégica, pues este martes 4 julio es el aniversario de Estados Unidos, su acérrimo rival. Claro, esta coincidencia no es novedad porque en el 2006 y 2009, Pyongyang también hizo sus pruebas de armamento.

Guerra avisada

Esta prueba de misil intercontinental ya había sido anunciada por Kim Jong-un en su discurso del 1 de enero. En dicha ocasión, la respuesta de Donald Trump llegó con un tuit en el que aseguró que "no ocurrirá".

Según Corea del Norte, el mandatario estadounidense se equivocó; pero Trump no está tan seguro, pues al igual que Rusia señala que el misil solo es de alcance medio.  

"Los parámetros de vuelo se corresponden con las características de un cohete balístico de alcance medio", dijo el Ministerio de Defensa de Rusia en un comunicado.

Es más, el vicepresidente del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma o Cámara de Diputados de Rusia, Alexéi Chepa, dijo que "las declaraciones de Pyongyang que pueden atacar cualquier lugar en el mundo son, claro está, un delirio", informó El País.

Trump, por su parte se dirigió a Kim Jong-un a través de su Twitter y le cuestionó:

“¿No tiene este tipo nada mejor que hacer con su vida? Difícil creer que Corea del Sur y Japón vayan a aguantar mucho más. Quizá China haga un movimiento de peso en Corea del Norte y ponga fin a este sinsentido para siempre”.

El viernes pasado, además, Trump había afirmado que su paciencia con Corea del Norte "había tocado su fin". 

“Nos enfrentamos a la amenaza de un implacable y brutal régimen, cuyo programa balístico y nuclear requiere una respuesta firme. Nuestro país busca la paz y la prosperidad, pero siempre nos defenderemos y defenderemos a nuestros aliados”, proclamó Trump en un discurso en la Casa Blanca.

De todas formas, ahora ha dejado abierta la posibilidad de dialogar con el régimen norcoreano, con ciertas condiciones, claro está.  

Para el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, dijo que esta prueba es "inaceptable" y estimó que "claramente muestra que la amenaza (norcoreana) se está acrecentando", informó la agencia de noticias Efe.

Como se sabe, luego del fracaso de la ONU, la Casa Blanca había desplegado su poderío naval y presionado a China para que frene a Corea del Norte. La última semana impuso sanciones a un banco chino acusado de lavar dinero procedente de Corea del Norte, vendió un nuevo paquete de armamento a Taiwán y envió un barco de guerra cerca de las islas Paracel, en el Mar de China Meridional, foco de disputas de soberanía entre Pekín y varios de sus vecinos, informó El País.

China no se ha pronunciado hasta el momento, pero su posición no tardará en conocerse porque este viernes, Trump y el presidente chino Xi Jinping se reunirán en el G-20 de Hamburgo para atender este problema, entre otros.

(Foto de portada: Reuters)

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