El gobernador regional del Callao Félix Moreno, quien cumple prisión preventiva por haber recibido al menos US$2 millones de los US$4 millones que Odebrecht pagó para adjudicarse la construcción de la Costa Verde Tramo - Callao, habría desviado dinero para la construcción de un spa en el Pentagonito, según el programa dominical Panorama.
Esta obra debía aparecer como una donación del gobierno regional del Callao al Ejército peruano, sin embargo, habría sido financiado con los recursos para la remodelación del Centro de -convenciones del Real Felipe. “Esta utilización de dinero que bordea casi medio millón de soles constituye un delito de peculado a todas luces. Este delito tiene una pena privativa de la libertad no mayor a 8 años”, dijo el procurador anticorrupción Amado Enco.
De acuerdo con el reportaje, el 24 de febrero del 2011 firmó una adenda a un convenio que existía con el Ministerio de Defensa desde el 2008. Este acuerdo establecía la construcción de una sala de convenciones en la Fortaleza del Real Felipe a favor del Ejército peruano. A cambio, el gobierno regional chalaco obtuvo la administración del centro de convenciones; no obstante en esta adenda, Moreno prolongó esta administración por ocho años y hacerse el control del bulevar de la explanada del Real Felipe.
En esta misma adenda, la máxima autoridad porteña se comprometió a realizar dos obras: el mantenimiento de la sala de convenciones, por 198 mil soles, y el mantenimiento de la explanada del Real Felipe por un monto de 395 mil soles. Sin embargo, estas obras habrían sido simuladas para la construcción del sauna spa en el Pentagonito.
¿Una donación?
El comandante Paul Tito da Silva afirmó que el arquitecto Hernán Revoredo, uno de los colaboradores más importantes de Moreno, pactó el convenio de la construcción de la obra como una donación. A esto, el arquitecto ha señalado que desembolsó la suma de 280 mil soles para este fin. Este monto es muy distinto a la información técnica que maneja el Ejército, que asegura que la obra estaría valorizada en medio millón de soles.
Revoredo indicó haberse ofrecido a supervisar la construcción del spa de manera ad honoren. Asimismo, afirmó que fue él quien contactó a Rubén Tello Casano y a John Rojas Montes, dos abogados que aportaron 100 mil y 180 mil soles, respectivamente, como una donación. El supuesto dinero nunca pasó por una entidad bancaria y fue entregado personalmente al colaborador de Moreno. Situación muy extraña debido a que todos los recursos destinados para la reconstrucción del Centro de Convenciones en el Real Felipe fueron a parar al sauna spa del Pentagonito.
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