Las investigaciones que afronta por su implicación en los actos de corrupción del escándalo Lava Jato no han impedido al expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pedir que el actual mandatario de ese país, Michel Temer, sea destituido y que se convoque a elecciones directas en Brasil.

Lula señaló que desde el Partido de los Trabajadores (PT) han solicitado las elecciones directas para elegir a un nuevo jefe de Estado. "Queremos que Temer se vaya ya. Podemos hasta perder, pero que sea un proceso democrático", manifestó durante un encuentro de su agrupación política.

Este pronunciamiento del exmandatario es el primero luego que se diera a conocer la existencia de una grabación en la que el presidente Michel Temer autoriza la compra del silencio Eduardo Cunha, exjefe de la Cámara de Diputados, en prisión por participar en esta trama de corrupción. Cunnha habría recibido dos millones de reales (unos 637 mil 440 dólares), según la grabación. 

Directivos del grupo JBS, a través de la confesión de su propietario Joesley Batista, aseguró que la empresa pagó sobornos a Temer desde 2010 y, desde el año 2005, distribuyó entre Lula y la espresidenta Dilma Rousseff la suma de 80 millones de dólares.

Estas acusaciones en su contra de los delatores de JBS no fueron aludidas por Lula en su discurso con el PT, en el que volvió a dejar abierta la posibilidad de su candidatura para las elecciones presidenciales de 2018. "Mi candidatura dependerá de muchas cosas, pero Dios quiera que (la televisión) Globo defina ya a su candidato", expresó.

"Hay tanta persecución, tanta acusación que aparece todo el día, que me entran ganas de ser presidente", agregó Lula.

(Foto de cabecera: AP)

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