Lo que se viene en Brasil, tras la revelación de la existencia de una grabación en la que el presidente Michel Temer autoriza a comprar el silencio de un corrupto, se puede convertir en un terremoto político de proporciones similares o peores a las que provocó el caso Odebrecht. Por lo pronto, esta nueva crisis política ya prendió las alarmas del impeachment, provocó el desplome de la bolsa y sacó a las calles a decenas de ciudadanos que exigen elecciones adelantadas.

Además, el Tribunal Supremo de Brasil aprobó investigar al presidente Temer por obstrucción a la justicia; Bruno Araújo, ministro de Ciudades de su gobierno, ya renunció tras el escándalo de corrupción; y salieron a la luz las primeras imágenes de los sobornos que el mandatario niega.

Este jueves, el magistrado Edson Fachin, ministro instructor del caso Petrobras en el Supremo de Brasil, dio luz verde al pedido realizado por la Procuraduría General de la República, por lo que Temer pasa a ser formalmente investigado en el marco de la operación Lava Jato, informó el diario O Globo, el medio que el miércoles reveló que el presidente avaló la compra del silencio de Eduardo Cunha, exjefe de la Cámara de Diputados, en prisión por participar en esta trama de corrupción, al asegurar que tiene grabaciones que lo prueban. 

Incluso, miembros del propio partido de  Temer, el PSDB, firmaron la petición del impeachment contra el presidente. "El partido debe tener coherencia: si estuvimos al frente del impeachment de Dilma (Rousseff), debemos estar al frente del de Temer", dijo João Gualberto, de la formación de gobierno. A este pedido se sumará el Partido de los Trabajadores, que se aliará además con el resto de partidos de la oposición en este proceso.

Y por si fuera poco, las primeras imágenes que prueban los sobornos pactados, filmadas por la Policía Federal de Brasil, empezaron a ver la luz este jueves.

Las imágenes filmadas por la Policía Federal de Brasil

En las imágenes hay grabaciones hechas al presidente Temer y los seguimientos en video a los participantes de esta trama corrupta en la que participa la empresa JBS, con cuyo propietario, Joesley Batista, Temer sostuvo una conversación en la que el mandatario brasileño le revela al empresario que había dado la orden de pagar dos millones de reales (unos 637 mil 440 dólares) a Cunha "a cambio de su silencio",  Según O Globo. El diálogo lo grabó el mismo Batista con la autorización de la Procuración General de la República y la Policía Federal.

O'Globo.

Los registros gráficos son contundentes: muestran a los emisarios de Temer recibiendo valijas repletas de reales y volvieron a generar conmoción en Brasil.

El jefe de Estado, por su lado, volvió a negar las imputaciones en un mensaje a la nación transmitido desde el Palacio de Planalto, y aseguró que no dimitirá, ante las versiones de columnistas bien informados en Brasil que sostenían que, al verse acorralado, iba a dar un paso al costado.

"No renunciaré. Repito. No renunciaré y exijo una esclarecimiento pleno de todo".

DATO

►El actual presidente Michel Temer llegó a ese cargo por ser el vicepresidente de Dilma Rousseff, quien fue destituida en agosto de 2016. Pero Temer no tiene vicepresidente. En estos casos, según la ley brasileña, el mandato recaería en el presidente de la Cámara de los diputados, es decir, el conservador Rodrigo Maia.

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