El escándalo en el Congreso por la sospechosa compra sin licitación de 980 computadoras por 5 millones de soles a una empresa casi fantasma en Trujillo está lejos de terminar con el despido del jefe de Logística del Legislativo, Sergio Romero Loyola, quien rompió su silencio tras lo ocurrido con su caso, en el que parece cumplirse ese viejo adagio de que la pita se rompe por el lado más débil.

El exfuncionario reveló que fue el oficial mayor del Congreso, José Cevasco, quien le dijo que la adquisición debía realizarse de inmediato.  "Me llama en la mañana, ese mismo día (25 de noviembre) el oficial mayor del Congreso, José Cevasco, y me indica, justamente, que teníamos que realizar esa compra (de las computadoras)", declaró Romero Loyola en RPP el jueves

Es decir, Romero Loyola confirma que la orden de compra se apuró porque sabían que al día siguiente entraría en vigencia una norma de la OSCE que ponía un tope de 400 mil soles para las adquisiciones sin licitación, mecanismo conocido como Convenio Marco, a raíz del caso registrado en el Ministerio de Educación, que el fujimorismo usó como excusa para censurar al titular del sector, Jaime Saavedra.

Así, el exjefe de Logística del Congreso insistió en que la compra -que ya ha sido anulada tras las irregularidades detectadas- de estos equipos fue una decisión institucional y que, por tanto, su despido es injusto. "Yo solo no he decidido la compra. Yo solo soy un ejecutor", alegó, horas antes de que el mismo Cevasco convocara a una conferencia  en la que trató de deslindar su responsabilidad en este caso, al sostener que su labor está más dedicada al trabajo parlamentario.

El oficial mayor incluso dijo que el Congreso ha creado una comisión disciplinaria, integrada por funcionarios del Parlamento, para investigar y establecer los niveles de responsabilidad por el proceso de compra de 980 computadoras que finalmente no se realizó. Así se lo dijo al El Comercio, pero evitó dar más detalles, es decir, no sabe cuándo este grupo entregará sus resultados o informes finales, y tampoco descartó más presuntos casos de corrupción en el Parlamento. "Todo pasará por la comisión para ver las responsabilidades de los servidores del Congreso", dijo.

¿Y la promesa de Salgado?

En medio de este anuncio de Cevasco, en el Congreso crecen las voces que exigen que la presidenta del Congreso, Luz Salgado, cumpla su palabra y renuncie a su cargo en la Mesa Directiva por la sospechosa compra de computadoras. "Si aquí me demuestran que algún empleado se ha enriquecido, yo lo saco y yo renuncio, ¡así soy yo!", dijo la legisladora fujimorista en ese entonces. 

Hasta ahora, solo ha despedido a los funcionarios medios del Congreso, lo que es casi una admisión de que hubo irregularidades en la compra de los referidos equipos, que además ha sido anulada ante el escándalo y las revelaciones periodísticas.

"Salgado dijo que si se comprobaba irregularidades en la compra de computadoras renunciaría, pues debe renunciar", manifestó el legislador del Frente Amplio Alberto Quintanilla, citado por La República. 

En tanto, su colega de Acción Popular Yonhy Lescano consideró que el oficial mayor también debe renunciar a su cargo, tras las declaraciones del exjefe de Logística del Parlamento que lo implican directamente en el chanchullo. "La situación de Cevasco es insostenible", sostuvo, tras subrayar que la dimisión es el único camino que le queda, más aún cuando la imagen del Parlamento "se ve afectada por este escándalo".

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