A solo dos días de las elecciones generales de los Estados Unidos, la Oficina Federal de Investigación (FBI, siglas en inglés), no acusará a la candidata presidencial del Partido Demócrata, Hillary Clinton, por el caso del uso de un servidor privado de correo electrónico cuando era secretaria de Estado "para enviar y recibir información clasificada"
Así lo informó el director del FBI, James Comey, al Congreso estadounidense, quien ratificó que no ha cambiado de opinión sobre el asunto, luego de realizar una investigación de los correos electrónicos desde el pasado 28 de octubre.
"el equipo de investigación del FBI ha estado trabajando sin cesar para procesar y revisar un gran volumen de correos electrónicos obtenidos de un dispositivo involucrado en una investigación criminal no relacionada (con el caso Clinton). Durante el proceso, revisamos todas las comunicaciones de o para Hillary Clinton cuando era secretaria de Estado".
EL CONTEXTO
Este escándalo estalló durante 2015, año en que Clinton anunció su postulación a la presidencia de los Estados Unidos. La denuncia consistía en que, desde ese servidor de correo, cuando fue secretaria de Estado entre 2009 y 2013, se divulgó información secreta.
A esto se agrega que en los últimos meses, el portal Wikileaks, dirigido por Julian Assange (actualmente asilado en la embajada ecuatoriana en el Reino Unido), reveló que además de esa supuesta revelación de secretos de Estado, los correos de la candidata del Partido Demócrata daban cuenta de sus planes para intervenir en Libia.
Según Assange, esos mismos correos dan cuenta de que Clinton siempre tuvo conocimiento sobre quiénes financiaban al Estado Islámico, y que estos no eran "simples jeques árabes", sino los reinos ubicados en el Golfo Pérsico, comúnmente aliados de los Estados Unidos en el Medio Oriente.
Estas revelaciones han mellado la aprobación de Clinton, a tal punto que la ventaja que mantenía sobre el republicano Donald Trump, se ha reducido; a tal punto que hay una incertidumbre sobre quién podría ser el vencedor de los comicios del 8 de noviembre.
Sin embargo, esta decisión final del FBI sobre el caso puede significar "una ayuda" para la postulante demócrata, en su intento por ser la primera mujer que ocupe la Casa Blanca.
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