Este miércoles se dictará la sentencia por el caso conocido como "La masacre de Accomarca", un hecho ocurrido el 14 de agosto de 1985, cuando el Ejército peruano incursionó en la quebrada de Lloqllapampa y mató a 69 personas, la mayoría ancianas, mujeres, niñas, y niños.
Cabe señalar que en ese momento, el Ejército negó que hubiera sucedido la masacre, y ante una investigación abierta por el Congreso de la República, intentó encubrir el crimen asesinando a los testigos.
Pus bien, ante la pronta lectura de la sentencia, la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) y la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) expresaron su apoyo a la valiente lucha en su búsqueda por verdad y justicia de los sobrevivientes y familiares de las víctimas de la masacre.
Igualmente expresaron la necesidad de una sentencia que imparta verdadera justicia para uno de los crímenes más atroces y recordados del conflicto armado interno.
"Este caso perduró en la impunidad por muchos años. Cuando finalmente llegó a juicio, este demoró casi seis años, una situación intolerable tanto para las víctimas como los imputados. Esperamos de los magistrados Ricardo Brousset, Mirta Bendezú, y Maria Vidal, una sentencia ejemplar", dijo Jorge Bracamonte, Secretario ejecutivo de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos.
El Ministerio Público y los abogados de la parte civil, liderados por Carlos Rivera del Instituto de Defensa Legal, han aportado abundante material probatorio que demuestra la responsabilidad criminal directa de Telmo Hurtado como autor material, así como la responsabilidad de los altos mandos militares que planificaron, ordenaron, y luego encubrieron la masacre.
Jo-Marie Burt, asesora principal de WOLA considera que las evidencias son suficientes para condenar no solo a Hurtado, quien ya confesó su crimen contra 31 ciudadanos de Accomarca, sino también contra los demás encausados materiales y mediatos.
"Ha quedado demostrado que la masacre de Accomarca no fue un exceso de la lucha contrasubversiva ni la reacción desmedida de un soldado agobiado por la guerra, sino el resultado de una política estatal de luchar contra la subversión utilizando la violencia indiscriminada contra la población civil", señaló.
"La justicia no sólo busca el castigo de los responsables; también busca dignificar a las víctimas que por tantos años han sido relegadas y olvidadas”, agregó Jo-Marie Burt.
Los restos de las víctimas de Accomarca fueron exhumados pero hasta ahora no han sido entregados a los familiares. Solo unos poco han logrado ser identificados debido a que la mayoría de los cuerpos fueron carbonizados.
"Esperamos que el tribunal ordene la restitución colectiva de los cuerpos de las víctimas de Accomarca, para que los familiares puedan enterrar a sus muertos y así cerrar su duelo, que es no solo individual sino también colectivo", dijo al respecto Jorge Bracamonte de la Coordinadora.