Hay dos atletas que están destacando notoriamente por encima de los demás en los Juegos de Río de Janeiro y sus nombres quedarán grabados en la historia del olimpismo: Michael Phelps (natación) y Simone Biles (gimnasia). Ambos son estadounidenses y, de lejos, los mejores en sus respectivas disciplinas.
El 'Tiburón' de Baltimore, como se le conoce a Phelps, llegó a Río tras superar una serie de problemas personales para participar en sus quintas olimpiadas y demostrar al mundo que sigue siendo el mejor de la historia dentro del cubo de agua.
A sus 31 años, próximo a casarse y padre de un pequeño, Phelps acaba de romper el récord de Leónidas de Rodas, el atleta que más preseas doradas individuales había obtenido. Leónidas logró su récord de 12 medallas de oro en 152 a. C.
Tras las pruebas del jueves en la noche, Phelps ya es en el deportista olímpico más laureado de todos los tiempos: ganó 13 medallas de oro individuales, de las 26 que tiene en total.
La nueva reina
Simone Biles tiene 19 años y apenas empieza su carrera olímpica, pero su nombre ya entró a la historia. Tras ganar el oro con el equipo de Estados Unidos esta semana, el jueves voló, brincó y bailó con gracia y perfección, lo que le aseguró el primer puesto en la competencia individual general y el título de nueva reina de la gimnasia artística.
Biles. (EFE)
"No soy el próximo Usain Bolt, o el próximo Michael Phelps", dijo después de ganar una de sus medallas de oro. "Soy la primera Simone Biles", agregó
"No me siento una estrella", insistió. Pero sí lo es, porque brilla con luz propia, y lo hace a punta de trabajo y esfuerzo. Tanto así, que para ella los Juegos son como un entrenamiento más.
La gimnasta estadounidense, que asombra al mundo entero, aspira a un total de cinco oros olímpicos y lleva ya dos.
En los próximos días competirá en las finales por aparatos. Esa prueba servirá para ver de nuevo un movimiento que lleva su nombre en el código. Lo patentó para el Mundial de Amberes de 2013 y desde entonces lo realiza en las grandes citas: es el "biles". No es el ejercicio más complicado que realiza, pero sí el más original.
