El nadador estadounidense Michael Phelps, el deportista más laureado en la historia de los Juegos Olímpicos, agigantó este domingo su leyenda, tras conquistar su vigésimo tercera medalla, la decimonovena de oro, tras conducir al triunfo al equipo norteamericano en la final del relevo 4x100 libre. 

Una gesta que ratifica la condición de Phelps como rey indiscutible de la natación, un título por el que pelean en la categoría femenina la también estadounidense Katie Ledecky, que respondió al reto lanzado por la húngara Katinka Hosszu, con un oro en la prueba de lo 400 libre con récord del mundo incluido.

Plusmarca mundial con la que Phelps no pudo adornar el oro que logró en el relevo 4x100, un detalle que quedó en un segundo plano para los norteamericanos, tras recuperar la corona que les arrebató hace cuatro años el equipo francés en los Juegos de Londres.

El cuarteto norteamericano, integrado por Caeleb Dressel, Michael Phelps, Ryan Held y Nathan Adrian, que firmó un tiempo de 3:09.92, aventajó en 61 centésimas al conjunto galo que tras firmar un crono de 3:10.53, tuvo que conformarse, como ya ocurriera en Pekín 2008, con la medalla de plata.

Completó el podio el equipo de Australia, que gracias a una gran posta final de Cameron McEvoy, logró arrebatar con una marca de 3:11.37 el último escalón del podio a Rusia .

Con información de Efe.

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