Hace algunos meses, en la COP21, el gobierno peruano firmó un documento conocido como el Acuerdo de París. En él aceptaba ciertos compromisos con respecto a temas de conservación del medio ambiente, desarrollo sostenible, e implementación de acciones de sensibilización y fomento de conciencia ambiental. Vale recordar que al cierre de dicha cumbre nuestro Ministro del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal, fue ovacionado por su labor facilitadora dentro de las negociaciones para llegar a un acuerdo final.

Una de las normativas internacionales con las que el Estado peruano se comprometió al firmar fue el implementar políticas de educación ambiental. En el Artículo 12 de dicho documento se puede leer lo siguiente:

Las Partes deberán cooperar en la adopción de las medidas que correspondan para mejorar la educación, la formación, la sensibilización y participación del público y el acceso público a la información sobre el cambio climático, teniendo presente la importancia de estas medidas para mejorar la acción en el marco del presente Acuerdo.

En el marco de esta normativa firmada, el Ministerio del Ambiente y el Ministerio de Educación -con importantes aportes de diversos sectores del Ejecutivo, gobiernos regionales, y organizaciones implicadas dentro de la sociedad civil- elaboraron el Plan Nacional de Educación Ambiental 2016-2021.

Este instrumento está orientado a establecer acciones estratégicas para la implementación de la Política Nacional de Educación Ambiental (PNEA), la cual fue aprobada mediante el Decreto Supremo N° 017-2012-ED, y tiene como misión “promover una educación y cultura ambiental que permita formar ciudadanos y ciudadanas ambientalmente responsables que contribuyan al desarrollo sostenible a nivel local, regional y nacional.”

Se busca con este instrumento, entonces, aplicar políticas que fueron aprobadas el 2012. PLANEA cuenta con los siguientes ejes estratégicos:

1. Competencias ambientales de la comunidad educativa para modos de vida saludables y sostenibles

2. Compromiso ciudadano para el desarrollo sostenible

Ellos se componen, a su vez, por 4 objetivos y 51 acciones estratégicas.

Una vez aprobado PLANEA, se podrá reforzar la implementación de educación ambiental desde los dos ministerios implicados. De la misma forma, facilitará la coordinación de manera multisectorial -y a nivel de las diferentes regiones y localidades- para la implementación de acciones de sensibilización y conciencia ambiental a nivel nacional.

El plan se encuentra de momento refrendado por los ministerios mencionados y está desde mediados de febrero a la espera de la firma del Presidente para su aprobación. En esa fecha fue enviado un oficio por la Unidad de Educacion Ambiental de la Digebr (Dirección de Educación Básica Regular) hacia la secretaría general de la Presidencia del Consejo de Ministros, quienes enviaron de vuelta dicho plan al Despacho Presidencial. 

Tomando en cuenta la eliminación de la Dirección de Educación Comunitaria y Ambiental (DIECA) en el Minedu el año pasado, entre otros antecedentes, hay lugar para preocupación con que esta demora esté ocurriendo para dilatar la aplicación de políticas para educar en consciencia ambiental. Esperemos que el presidente no esté actuando de esta forma por presiones externas y que no pase lo de siempre con el Estado: que una mano borra lo que la otra construyó.

[Foto de portada: Ollanta Humala en la COP20/RPP]

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Retroceso en la educación ambiental