El fiscal general ante la Cámara del Crimen, Ricardo Sáenz, informó hoy que Alberto Nisman, el extitular de la UFI AMIA que apareció muerto en su casa unas horas antes de presentarse en el Congreso para explicar su denuncia contra la expresidenta Cristina Fernández, 'ha sido víctima del delito de homicidio'.

Esta es la primera vez que un funcionario judicial manifiesta de manera oficial que está de acuerdo con la hipótesis presentada por la querella. 

Es así que en un dictamen, que no es vinculante para el Tribunal de Apelaciones, Sáenz dijo que el homicidio es la principal hipótesis que se maneja en la causa hasta el momento:

"Concuerdo con los apelantes en que el objeto procesal de esta causa hasta el momento, lo constituye la hipótesis de que Alberto Nisman ha sido víctima del delito de homicidio".

Asimismo, Sáenz dio lugar al pedido de la esposa de Nisman, Sandra Arroyo Salgado, quien apeló ante la Cámara la decisión de la juez Palmaghini de rechazar en envío de la causa a la Justicia Federal. El fiscal consideró que esta instancia es la que tiene mayor competencia para aclarar el asunto:

"Al estar ante la sola posibilidad de que Alberto Nisman, el Fiscal que investigaba al atentado a la AMIA, y quien había denunciado a la entonces Presidente de la Nación, su Canciller y otros funcionarios, haya sido asesinado cuatro días después de esa denuncia, la investigación debería ser proseguida por la Justicia Federal de esta ciudad, que es la que tiene la competencia más amplia para conocer y dilucidar cuál de todas las hipótesis implicadas resulta finalmente aplicable al hecho".

Los elementos del crimen

En su dictamen, Sáenz sostuvo que según su criterio hay varios elementos para asegurar que Nisman fue asesinado y que ese crimen se dio 'en un contexto de zona liberada... para neutralizar su actuación profesional'.

Entre esos factores, resaltó que el arma que produjo la muerte de Nisman normalmente deja residuos de disparo, pero que en la mano del fiscal no se encontró ninguna deflagración:

"Por ende, no caben dudas ya de que no fue Alberto Nisman quien disparó el arma que le dio la muerte, lo que necesariamente lleva a concluir que fue víctima de un homicidio".

De igual manera destacó las declaraciones como testigos de las entonces diputadas Patricia Bullrich y Laura Alonso, del dirigente de la comunidad judía y legislador del PRO Waldo Wolff, de los custodios de Nisman y de su secretaria Soledad Castro. 

Todos ellos dijeron que el fiscal 'lejos de hallarse angustiado o deprimido, se encontraba satisfecho, de buen ánimo, plenamente convencido de la justicia de sus acciones, y abocado a la presentación que iba a efectuar ante los legisladores aquel 19 de enero'.

Por otro lado señaló la 'seria presunción de que el fiscal fue asesinado' al enumerar algunos resultados de las pericias: localización del disparo, hematoma en la zona occipital izquierda del cráneo, la lesión en la cara interna del tercio distal de la pierna izquierda, las declaraciones del médico y la enfermera de Swiss Medical que ingresaron al departamento y dijeron que el cuerpo de Nisman fue movido y que el contenido de su celular fue borrado.

Es así que Sáenz volvió a apuntar contra Diego Lagomarsino, el técnico informático que le proporcionó el arma de la que salió el disparo a Nisman. Para el fiscal debe estar imputado por la muerte y no solo por la entrega del arma. 

(Con información de lanacion.pe e infobae.com)

(Foto de cabecera: noticiasnet.mx)