Alberto Nisman acusó a la presidenta argentina, Cristina Fernández, de articular un "plan criminal de impunidad" para los supuestos autores del atentado contra la mutual judía AMIA. Dos día después de la muerte del fiscal argentino, ayer la Corte Suprema de Argentina difundió la denuncia completa por pedido del juez del caso, Ariel Lijo.

Como se sabe, Nisman presentó el informe el pasado miércoles y en él la mandataria es acusada de presunto encubrimiento a terroristas iraníes en el atentado que dejó 85 muertos en 1994. Son 289 páginas, con los diálogos completos de las escuchas telefónicas que habían trascendido de manera más parcial, y nuevas revelaciones, que el fiscal pensaba leer en sesión secreta en el Congreso argentino el pasado lunes.

Veamos qué más decía Nisman en su denuncia:

"Sin importar las evidencias, los hechos o su verdadera responsabilidad en el atentado, los ciudadanos iraníes iban a ser desvinculados de la causa, se le iba a lavar la cara a Irán y ello estaba cerrado 'muy arriba', es decir tenía sello presidencial. Todo había sido acordado, se iba a utilizar el caso AMIA como una pieza para saciar intereses geopolíticos en el nuevo tablero internacional".

[Fernández] "no solamente fue quien decidió la articulación de este plan criminal de impunidad, sino que para ello se valió de distintos actores para llevar adelante su ejecución"... "habría encabezado la campaña discursiva y mediática necesaria para camuflar la perpetración del delito".

"Quedará probado que el Ministro de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación, Héctor Timerman no sólo firmó un Memorando de Entendimiento abiertamente inconstitucional, que además garantiza la impunidad de los acusados iraníes, sino que también cerró acuerdos secretos mucho más beneficiosos para los prófugos".

[Timerman habría sido] "el principal instrumentador del plan de impunidad ideado" y "transmitió a Irán la decisión del gobierno argentino de abandonar el reclamo de justicia de la causa AMIA".

En la denuncia se afirma que el memorándum de entendimiento con Irán aparece como "la pieza central del plan de impunidad" supuestamente ideado por las autoridades argentinas. 

"La firma y ratificación de tal documento implica lisa y llanamente la destrucción de las imputaciones contra los acusados de nacionalidad iraní", aseguraba Nisman.

[Los funcionarios] "actuaron con un único propósito", el de "lograr la impunidad" de los acusados iraníes "en pos de establecer plenas relaciones comerciales a nivel estatal".

"La primera mandataria entendió que el petróleo iraní tendría la capacidad de aliviar la severa crisis energética que viene atravesando el país". A la par, el interés principal de Teherán para suscribir el acuerdo sería "el cese de las notificaciones rojas de Interpol" que pesan sobre los iraníes acusados.

"Mientras transcurrían las negociaciones diplomáticas públicas", el supuesto plan avanzaba en canales paralelos con Teherán, momento en que para Nisman se gestó el "aspecto fundamental": "la desviación de la investigación hacia una nueva y falsa hipótesis" que incrimine a terceros y desvincule a los iraníes.


Lee la denuncia completa de Nisman