Después de que la alarma mundial se encendiera por el desarrollo de una supuesta bomba de hidrógeno, mucho más potente que la atómica, por parte de la polémica Corea del Norte, muchos han puesto los ojos en el reservado país que el dictador kim Jong-un lidera. 

Es más, una gran lista de países incluida China, su fiel aliada, se mostraron en contra de las pruebas armamentistas del país oriental. 

Y su histórico enemigo, Corea del Sur, no podía pronunciarse de otra manera y hace poco menos de dos semanas, en vista de los ensayos nucleares, decidió reactivar su propaganda por medio de altavoces en la frontera, una acción que ya habían ejecutado por primera vez durante el 2015 cuando dos de sus soldados murieron por pisar minas antipersonas en la frontera. 

Es de esta manera que durante los últimos días Corea del Norte ha estado mandando numerosos panfletos colgados de globos de helio hacia su vecino rival, una práctica bastante común entre ambas naciones pero que el régimen de Pyongyang no había empleado hace años. Y decidió reutilizarla por la reactivación de los altavoces. 

Y a pesar de que a los surcoreanos se les ha ordenado entregar la propaganda que encuentren, Kevin Kim, un corresponsal de la BBC en Corea del Sur, pudo conseguir algunas muestras:

"¡Alto a las hostilidades o acciones estúpidas que puedan amenazar su seguridad!” .

¡Estados Unidos debería eliminar su anacrónica política de hostilidad contra el norte inmediatamente!" .

Según el periodista, las frases son bastante directas y parecen hechas espontáneamente pues carecen de sutileza:

"Son típicamente norcoreanos en el tipo de lenguaje que uno encuentra en sus medios y en su propaganda, hasta en detalles como los colores y la calidad del papel que usan".

Y es que en opinión de Kim, los panfletos que los activistas surcoreanos envían hacia el norte son algo más delicados. Sin embargo, afirma que algunos hablan de la historia familiar de Kim Jong-un, un tema tabú que puede terminar con una condena de cárcel en el país del norte:

¡Park Geun-hye y su clan son perros que se han vuelto locos. Deberíamos doblegarlos a golpes por su guerra psicológica y por empeorar las relaciones intercoreanas!”.

Por su parte, los norcoreanos han manifestado opiniones sexistas y racistas en el pasado. 

Es así que Kim recuerda que han tildado de prostituta a Park Geun-hye, la presidenta de Corea del Sur, y publicado imágenes que muestran a Barack Obama como un mono. Al respecto dice:

"Otro panfleto que lanzaron hacia Corea del sur tenía una caricatura de la señora Park en un bikini rojo siendo arrojada a un tacho de basura como 'escoria humana2".

Sin embargo refiere que la gran mayoría de surcoreanos no toma en serio estos mensajes puesto que su sociedad es bastante democrática y tiene en consideración todos los puntos de vista políticos. 

Los parlantes de Corea del Sur

Ambas Coreas se encuentran en una guerra psicológica, entre acuerdos y desacuerdos, desde el año pasado. Sin embargo, el ensayo de bomba de hidrógeno que realizó a principios de mes Corea del Norte hizo que su vecino sureño encienda su moderno panel de altoparlante. Y aunque el gobierno de Pyongyang también tiene los suyos propios, son tan poco potentes que el sonido no llega ni a las tropas de la frontera. 

Es así que decidieron optar por una respuesta diferente para expresar su disgusto en vez de disparar contra los altavoces surcoreanos, una acción que ya ha realizado en el pasado, comenzaron a enviar notas en globos de helio. 

Por su parte Corea del Sur se encuentra considerando reinstalar unas lámparas gigantes en la frontera con el objetivo de proyectar mensajes, así como amplias pantallas de video.

Por lo pronto, se sabe que los mensajes norcoreanos van dirigidos principalmente a los civiles surcoreanos, los que tienen la más grande probabilidad de encontrarlos. Sin embargo, su estrategia también presenta algunos problemas.

Y es que el auto de un hombre se malogró luego de que un saco entero de panfletos le cayera encima, mientras que un activista que enviaba su propia propaganda en dirección a Corea del Sur, encontró uno de sus avisos en su jardín. 

Al margen de ello, y aunque hay muchos que critican a la presidenta surcoreana porque creen que se debería hacer más para estrechar los lazos con el norte, la gran mayoría de los residentes en Corea del Sur no prestan mayor importancia a lo que hace su vecino. Al respecto, Kim apunta:

"Aun después del comunicado sobre la prueba atómica, la gente continuó con su rutina diaria. No hubo compras de pánico ni caídas en la bolsa de valores. La gente prácticamente ignora los panfletos y tienen cosas más importantes de qué ocuparse en sus vidas". 

(Con información de la BBC)

(Foto de cabecera: dw.com)