Luego de más de dos décadas en prisión, el narcotraficante Demetrio Chávez Peñaherrera, alias "Vaticano", quedará en libertad, tras haber cumplido su condena, de acuerdo a lo establecido por el Poder Judicial para su caso.
La noticia fue confirmada por el presidente del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Julio Magán, quien refirió que recibió la notificación del Poder Judicial con respecto al caso de Chávez Peñaherrera, en la que señala que el narcotraficante cumple hoy con su condena efectiva.
Recordó que el 11 de octubre de 1996, "Vaticano" fue condenado a 27 años de prisión, los cuales deberían haberse cumplido el 2021. Sin embargo, el Poder Judicial adecuó su condena, en marzo del 2002, a 25 años; y en julio del 2007 la misma fue adecuada a 22 años.
Por ello, Chávez Peñaherrera cumple sus 22 años en la cárcel hoy 12 de enero de 2016, teniendo en cuenta que fue capturado en 1994.
¿QUIÉN ES "VATICANO"? ¿CÓMO SE RELACIONÓ CON EL RÉGIMEN FUJIMORISTA?
Desde fines de la década de 1980, "Vaticano" era considerado uno de los más peligrosos narcotraficantes del país. Su influencia llegó a trascender las fronteras de tal manera, que no solo era buscado por las autoridades peruanas, sino por las colombianas e incluso por la CIA y la DEA de los Estados Unidos.
Quien ilustra mejor su trayectoria es el periodista y escritor Hugo Coya, quien en 2011 publicó su libro "Polvo en el viento, Vaticano: Esplendor y miserias de un narcotraficante", en el que narra la historia del narcotraficante.
Dicha publicación fue posible gracias a que los abogados de "Vaticano" contactaron a Coya, porque estaban interesados en contar la historia de su vida. "Señor, quiero contarlo todo, absolutamente todo, cómo yo trabajaba, todas las actividades, cómo se hace el narcotráfico en Perú", fue lo que le dijo Chávez Peñaherrera al periodista.
Gracias a las revelaciones de "Vaticano", se conoció su amistad y cercanía con el líder del Cártel de Medellín, Pablo Escobar; y con los del Cártel de Cali, los hermanos Rodríguez Orejuela. Además, contó con el apoyo de Vladimiro Montesinos, el asesor del expresidente Alberto Fujimori, y por ende con las autoridades de este régimen.
"Vaticano" contó que su apogeo se produjo en el marco de un "narcoestado" que le permitía realizar acciones ilícitas, con la complicidad del gobierno fujimorista. Su caída en desgracia ocurrió cuando se negó a cumplir con un pedido expreso de Montesinos de duplicar el "cupo" que le pagaba mensualmente.
Pero no solo hacía esto con el exasesor de Fujimori, sino con los jefes militares locales, quienes le facilitaban el desplazamiento aéreo.
Sería bueno que los principales líderes fujimoristas se pronuncien ante este tema, así como lo hacen cuando un exsenderista o emerretista sale de prisión. Pero tampoco lo hicieron cuando Alberto Venero Garrido, el testaferro de Montesinos, quedó en libertad.
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