La semana pasada, Alberto Fujimori, el expresidente condenado a 25 años de cárcel por crímenes contra humanidad y de corrupción, salió del centro de reclusión de la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes), donde cumple su sentencia, para ser operado de cataratas. Tras ser trasladado a la clínica La Luz, en Lince, el pasado 2 de noviembre, volvió a la Diroes el miércoles.
Hoy domingo 8 de noviembre, apenas cuatro días después de salir de alta, el diario chileno El Mercurio nos sorprende con una entrevista al ingeniero:
En la misma entrevista, firmada por el periodista Javier Méndez Araya, el medio reconoce que Fujimori venía "de ser operado esta semana de cataratas en un ojo". Según los especialistas, la recuperación de este tipo de operaciones toma entre una a seis semanas. ¿Tan rápido se recuperó el ingeniero? ¿O es que no lo operaron y salió a dar la entrevista, sacándole la vuelta al Instituto Nacional Penitenciario (INPE)? ¿Su recuperación fue fruto de la pacificación y estabilidad conseguida en su gobierno?
La segunda cuestión es ¿cómo se le pasó esto al INPE? Según el régimen carcelario, los presos no pueden dar entrevistas a los medios de comunicación. Lo de Fujimori es reincidente: sus llamadas a RPP, la entrevista que alguna vez dio al diario Correo, entre otras cosas. Pero el INPE solo se limitó a quitarle el teléfono público.
"KEIKO ES LA PRESIDENTA QUE NECESITA EL PERÚ"
Vayamos a la entrevista. En esta, Fujimori manifiesta su apoyo a la candidatura de su hija Keiko:
"En esta segunda oportunidad, no me quedan dudas de que el electorado, ya mejor informado de sus planteamientos y de sus conocimientos de la realidad peruana por su constante dedicación a la política seria y constructiva, y su intachable trayectoria, la tendrá como la candidata más representativa del pueblo y con vastas condiciones para superar los complicados problemas que hoy afronta el país. Keiko es la Presidenta que necesita el Perú".
Del entusiasmo inicial, quizás confiado en que una presidencia de Keiko lo ayude a salir de prisión, el ingeniero cambia de argumento cuando se le pregunta si pediría el indulto presidencial a su hija:
"Confío en obtener mi libertad antes de que Keiko acceda a la Presidencia, a través de un fallo judicial que corrija las irregularidades cometidas en los juicios que he mencionado anteriormente".
SOY INOCENTE
De inmediato, comienza a argumentar que hubo irregularidades en el juicio que se le realizó y donde fue condenado a 25 años de prisión:
"En los crímenes de los que me acusaron, de Barrios Altos y La Cantuta, no se exhibió prueba alguna; y, en una abierta violación del principio de defensa, la sentencia en juicio por homicidio calificado la corta la consideró como delito de lesa humanidad, sin que se hubiera imputado en la acusación fiscal".
Esta afirmación de Fujimori no es un argumento sólido, pues el fiscal que estuvo en el juicio, Avelino Guillén, ha manifestado en diversas oportunidades que la sala a cargo del caso, presidida por el vocal supremo César San Martín, calificó dichos delitos como de lesa humanidad, y que no se necesitaba de la acusación fiscal.
Sin embargo, Fujimori insistirá en que se anule la condena en su contra:
"Sobre esta sentencia de homicidio calificado y secuestro agravado, se encuentra en curso un hábeas corpus para que se anule la misma y se proceda a un nuevo proceso judicial con las garantías del debido proceso".
Al mismo tiempo, desmintió haber cometido los actos de corrupción que se le imputan:
"Tampoco estuve involucrado en ninguno de los actos de corrupción descubierto después de mi salida del gobierno ni en ninguno de los supuestos delitos de diversa índole"
Sin embargo, sus mismas declaraciones lo desmienten, además de diversas evidencias e investigaciones periodísticas:
Por si fuera poco, no solo le entregó esos 15 millones a su exasesor presidencial Vladimiro Montesinos, sino que le reconoce algunos méritos:
"Montesinos jugó un rol en la inteligencia contra el terrorismo, y mi error fue no haber detectado oportunamente los nexos ilegales que había construido".
SE TIRA FLORES Y CRITICA A HUMALA
En otro momento de la entrevista, se dedica a destacar "los logros" de su gobierno, y de paso hace notar que bajo sus antecesores en Palacio de Gobierno, se cometieron crímenes contra la humanidad. ¿Matamos menos?
"El indispensable logro para el desarrollo del Perú, que nadie puede negar, ha sido en el campo de la seguridad interna, con la pacificación del país derrotando a los grupos terroristas y del narcotráfico con estrategia efectiva sin uso de la violencia, a diferencia de lo transcurrido en los gobiernos que me precedieron, en que ocurrieron matanzas y desapariciones masivas de campesinos".
Finalmente, critica al presidente Ollanta Humala por la "inseguridad ciudadana" de la que tanto se habla, y explica que el pueblo apuesta por la mano dura:
"Percibo un desconcierto general por la ineficacia en la política de seguridad interna de este gobierno y de los inmediatos posteriores a mi mandato, que se traducen en un clamor por el restablecimiento del orden y la autoridad".
En pocas palabras: Fujimori dejó todo de mil maravillas, no cometió crímenes, no sabía lo que hacía Montesinos. Además, quiere que Keiko sea presidenta, pero como segunda carta, ya que la primera es un nuevo hábeas corpus que ha presentado ante el Poder Judicial
Sus declaraciones traerán cola en el INPE. Pero también en el ambiente político y en especial en el entorno de su hija Keiko, que quizás hubiera preferido que no su padre dé esta entrevista.
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