Luego de las críticas recibidas en las redes sociales acerca de su posición sobre por qué Keiko Fujimori no liberaría a su padre, Alberto Fujimori, en caso de ganar la presidencia, el politólogo estadounidense Steve Levitsky ha manifestado, en la columna que publica cada dos semanas en el diario La República, que la candidata de Fuerza Popular debe responder sobre el tema en la campaña electoral:
"Keiko Fujimori debe explicar, de una manera clara y creíble, qué haría con su padre si ganara la presidencia. Su posición pública es que no le daría un indulto, porque no se debe utilizar el Estado para favorecer a un familiar. Prefiere la vía judicial. Pero dada la debilidad y corrupción del poder Judicial, esa posición es poco creíble. Si Alberto sale por la vía judicial bajo un gobierno de Keiko, ¿quién va a creer que fue un acto independiente?"
En este párrafo, el penúltimo de su columna titulada "El fantasma del 'Chino'", Levitsky recuerda los problemas que existen en la justicia peruana, además del manejo que tuvo el fujimorismo de los poderes del Estado cuando fue gobierno.
En el siguiente párrafo, Levitsky anota que el tema de la posible liberación de Alberto Fujimori debe estar en el centro del debate. De paso, cuestiona a los grandes medios de comunicación por no tocar este asunto, y darle más importancia a lo que ocurre a diario con la primera dama Nadine Heredia, que considera menor al tema de la libertad del exdictador:
"Los peruanos necesitan saber más. Mientras Keiko lidera las encuestas, el destino de su padre debe ser un tema principal de debate. La posible liberación de Alberto Fujimori es una amenaza más real que la 'reelección conyugal' y mucho más seria que las agendas de Nadine. ¿Dónde están los medios?"
Esa última pregunta cae de perillas a los grandes canales de televisión y periódicos, que prefieren preguntarle a Verónika Mendoza (o a cualquier candidato progresista o de izquierda, que puede ser Gonzalo García o Sergio Tejada) sobre la supuesta "dictadura" venezolana; pero hacen mutis ante la posibilidad de libertad de don Alberto.
¿POR QUÉ ES UN PROBLEMA LA LIBERTAD DE FUJIMORI?
Aunque para muchos ciudadanos que en esta elección votarán por Keiko Fujimori el asunto no es importante, e incluso piensan que Fujimori papá debe ser liberado por razones como "ya está viejito", "ya pagó por sus errores", o "lo merece porque salvó al Perú" (¿?); lo cierto es que para otros tantos peruanos, que no son pocos, sí lo es.
Pese a que Levitsky no suscribe esta tesis (e incluso la ha descartado), recoge la versión del antifujimorismo:
"Para los antifujimoristas, la respuesta es obvia: Alberto Fujimori saldrá libre. Desde esa perspectiva, el fujimorismo siempre fue - y siempre será - una mafia; una banda de criminales que busca volver al poder para saquear el Estado y vengarse de todo lo ocurrido desde 2000. Alberto y Keiko son socios en la mafia - una sociedad reforzada por la lealtad filial".Sin embargo, Levitsky sostiene que el asunto será "una pesadilla política para Keiko", debido a las presiones dentro del mismo fujimorismo para que "ejecute" la libertad del reo; y en caso de hacerlo, el hecho de que Fujimori, aún con sus 78 años, no querrá pasar a un segundo plano en la política.
"Como muchos presidentes, Alberto Fujimori tiene un enorme ego y una casi delirante ambición de poder. Y está acostumbrado a mandar. Keiko es su hija. No existiría políticamente si no fuera por él. No creo que Alberto -que tiene la misma edad de PPK- esté dispuesto a dar un paso al costado, subordinarse a la autoridad de su hija, y dejar que ella gobierne sola. Dada la oportunidad, buscará influir sobre -sino controlar- el gobierno de Keiko".
Además, advierte que si ocurre la liberación de Fujimori, "veo tres posibles escenarios -todos nefastos para la institucionalidad democrática". El primero es que Keiko renuncie a la presidencia y convoque a elecciones, para que Alberto postule y gane, al estilo de lo que hizo Héctor Cámpora con Juan Domingo Perón en 1973 en Argentina. El segundo es en el que sería "una figura influyente detrás del trono"; y el tercero, que considera más probable, es "el conflicto", porque sostiene que Keiko no compartiría el poder.
"Un choque entre Keiko y Alberto generaría una crisis. Alberto buscaría movilizar a la base fujimorista, dividiendo al partido y dejando a Keiko aislada. Sus amigos en los medios, el poder Judicial, y las fuerzas armadas podrían hacerle la vida imposible a Keiko. El gobierno de Keiko quedaría muy debilitado, generando incertidumbre, inestabilidad, y quizás una crisis constitucional"
Por todas esas razones, Levitsky considera que Keiko debería decir qué hará con su padre en caso de ser elegida presidenta.
Hay otro escenario que Levitsky no toma en cuenta, quizás porque no cree que el fujimorismo repita lo que hizo en los 90: la movilización que habría de diversos sectores políticos, organizaciones sociales, víctimas de violaciones a los derechos humanos y diferentes colectivos ante la posibilidad de que Fujimori sea liberado. Las elecciones del 2011, y en especial la marcha realizada el 26 de mayo en diversas partes del país, son prueba de ello.
Finalmente, todas son hipótesis. Los politólogos también se equivocan en sus análisis y predicciones. Y mucho. Sin embargo, la pregunta que hace Levitsky debería ser contestada por Keiko.
Notas relacionadas en Lamula.pe:
Sergio Tejada dispara: "Keiko Fujimori es la candidata de los ricos"
Alberto Fujimori afrontaría dos nuevos juicios por delitos de peculado y homicidio calificado
Gustavo Gorriti culpa a los últimos mandatarios por un posible retorno del fujimorismo al poder